Asociación Civil Bolivariana "Defensores del bolívar"

viernes, noviembre 30, 2007

Legalidad e Ilicitud de las Ganancias Bancarias

Por Econ. Manuel C. Martínez
29-nov-07

Que sepamos, desde los tiempos bíblicos fueron desaconsejados y hasta moralmente penalizados los préstamos con interés monetario. La usura, el agiotismo, empeños o pignoraciones, y los hoy llamados créditos financieros bancarios tanto privados como públicos, han recibido siempre todas las criticas que impone la especulación, la presión y la inevitabilidad que su cobranza merecen en los momentos de apuro económico que el prestatario suele confrontar. El ruinoso embargo de bienes muebles, el ominoso desahucio, y los elevados sobreintereses moratorios son la secuela del incumplimiento de pago del préstamo con intereses que, por cierto no suelen ser ni más ni menos leoninos que la ganancia comercial ni la g. del industrial *productivo*.
Normalmente, los intereses bancarios o tasas activas son la forma legal que corrientemente que adopta la principal fuente de ganancia propia del capital financiero. Tales ganancias se justifican por cuanto representan una parte de las ganancias comerciales o productivas que los clientes bancarios obtienen con motivo de sus respectivas actividades comerciales y productivas. Se trata, pues, de una ilicitud derivada de la que caracteriza a las ganancias comerciales y las del productor directo.
Es de señalarse que el productor de mercancías ni el comerciante intermediario, como tampoco el banquero o industrial financiero, *mueven un palo*, laboralmente hablando, es decir son tan ociosos como cualquier trabajador desempleado, lo que no impide que contradictoria y desvergonzadamente terminen siendo los mayores copartícipes y beneficiarios del Valor Agregado por el asalariado en funciones, del cual este sólo recibe su menguada paga en forma de salarios periódicos y de reintegro de salarios retenidos durante el año y que les son abonados a final del ejercicio económico, con unos bombos y platillos que parecieran ser un regalo del patrono para su trabajadores.
Sobrentiéndase que las ilícitas ganancias comerciales y financieras sólo reflejan la coparticipación a partes iguales de los dos capitalistas adicionales del sistema: el industrial comerciante y el industrial financiero, quienes conjunta y complementariamente operan con el industrial productor en la explotación directa y de primera mano del asalariado, único productor de todas las mercancías. La intermediación y la financiación mercantil sólo son operaciones complementarias derivadas de la explotación salarial, pero en ninguna de ellas se crea valor alguno ni hay explotación. En ambas fases sí resulta cierto que tanto el comerciante como el banquero obtienen sus ganancias por el diferencial mercantil de su comercio, al comprar mercancías por debajo del valor, en el caso del primero, y en el del segundo al cobrar una tasa de interés activa superior a la t. pasiva, luego de cubiertos los gastos operacionales involucrados con inclusión de sus respectivos trabajadores. En el comercio y en finanzas sólo se añade dosis de valor por concepto de trabajo carente de plusvalor propio del capital comercial y bancario. Recordemos que la explotación salarial, el arranque de plusvalor, es una actividad exclusiva del productor de las mercancías, una producción que suele ser financiada por terceros (la banca) y unas mercancías que llegan al consumidor por la intermediación de redes comerciales.

domingo, noviembre 18, 2007

Política Cambiaria: Control de Cambio y devaluación

Por Manuel Varela
Fecha de publicación: 16/03/05

En mi breve escrito anterior sobre la devaluación trate de llamar la atención a la necesidad de recurrir a la rigurosidad teórica y al Marxismo Dialéctico como método de análisis con el fin de disponer de una plataforma ideológica y un universo de discurso común que nos permita compartir la crítica y sus conclusiones. Hasta el propio Hugo Chavez lo repite con frecuencia: "sin teoría revolucionaria no puede haber revolución".
No podemos entender el fenómeno social y político sin conocer los distintos intereses de clase presentes y los conflictos generados por esas clases o sectores de poder dentro de la sociedad.
Existe un famoso axioma que define la Economía como la ciencia que resuelve el conflicto entre la existencia limitada de recursos y el deseo o demanda ilimitada por los mismos. A esto debemos agregar otro principio de aceptación universal: "no podemos beneficiar a un sector sin perjudicar a otro"
La pugna por los recursos y por el producto del trabajo entre las diferentes clases sociales es lo que Marx llamo "Lucha de Clases" y representa el factor motriz de la Historia desde que las tribus indígenas iniciaron sus guerras por la posesión de las tierras en la era previa a la Civilización. Desde entonces hemos transitado por las confrontaciones entre señores vs. esclavos, patricios vs. plebeyos, burguesía vs. nobleza feudal, burguesía vs. proletariado, burguesías nacionales de distintos países entre si, burguesías imperialistas vs. oligarquías coloniales y la era actual marcada por la pretensión del Imperio de dominar y controlar todo el Planeta.
La única forma de la cual disponemos para evaluar el carácter progresista, revolucionario o reaccionario de un régimen es evaluar la forma como distribuye los recursos y/o beneficios entre los sectores en pugna. Los que reciben mas a expensas de los que realmente pagan la factura. Si analizamos las políticas cambiarias y fiscales conjuntamente con la situación actual de PDVSA, vemos que la RB de Hugo Chavez no califica ni siquiera como progresista.
La devaluación de la moneda en todas sus formas y facetas, maxidevaluaciones con hiperinflaciones, mini devaluaciones sucesivas o "Crawling Peg" o cualquier invento parecido representan el mecanismo mediante el cual el Estado transfiere recursos o riqueza de toda la sociedad a la Clase Dominante. Dichas devaluaciones han sido la raíz del empobrecimiento dramático de los pueblos de África y de América Latina en los últimos 30 años y del enorme diferencial entre ricos y pobres que caracteriza a ambos continentes.
La devaluación es en general un medio para expropiar a la sociedad, particularmente a quienes efectúan el trabajo productivo. En el caso Venezolano el sector productivo es escaso por cuanto se trata de una economía rentista alimentada por la factura petrolera. Por lo tanto, las clases dominantes buscan la distribución de esa renta petrolera mediante otro mecanismo todavía mas pernicioso que la devaluación: el Control de Cambio!!
Incluyo a continuación un extracto de un trabajo mas amplio que escribí hace mas de un año para denunciar y revelar la hipocresía de los economistas del status quo (IESA y compañía) a la hora de cuestionar el CC y aportar un analisis mas objetivo a la opinión publica.
"........ Una vez saqueadas las reservas del Banco Central y colocado el País en una situación de insolvencia internacional con un inaceptable nivel de endeudamiento, LHC decreta el famoso Control de Cambio que aparece por primera vez en 1983, después del llamado "Viernes Negro". Con esto se produce la primera devaluación del bolívar de la era petrolera. A partir de este instante, los "consumistas" venezolanos del "Ta barato, dame dos" no tendrían igual y libre acceso a los petrodólares. Estos quedaban reservados solamente a la Oligarquía.
El proceso de implantación de los mecanismos administrativos de lo que sería el famoso Régimen de Cambios diferenciales (RECADI) coincide con el fin del período de LHC. Pero es precisamente con Jaime Lusinchi, quien asume la Presidencia inmediatamente después, que alcanza todo su "esplendor".
Quienes no estan familiarizados con la situación venezolana no se pueden imaginar jamás hasta donde puede llegar este mecanismo que en líneas generales significa controlar la emisión de divisas o moneda dura por parte del Banco Central el cual no posee autonomía operativa alguna y actúa por mandato del Gobierno Nacional. Este decide discrecionalmente quienes poseen el derecho a acceder a tan preciado néctar de "vampiros". En un país como Venezuela cuya renta petrolera es la única fuente de divisas, el Control de Cambio es la manera de apropiarse de la riqueza nacional y de lo que podríamos denominar "dinero propiamente dicho", como dijo en una oportunidad el humorista Pedro León Zapata.
EL CONTROL DE CAMBIO es un mecanismo para expropiar a la sociedad con el fin de mantener y beneficiar a un sector privilegiado y parasitario cuyos intereses están representados por el Estado. Ello se lleva a cabo por la vía del otorgamiento directo de los recursos financieros por un lado y del control del mercado de bienes y servicios por el otro. Como pueden ver, existe una diferencia notable entre esta definición y la que proviene del IESA.
Coloquemos un ejemplo con fines ilustrativos: las personas y organizaciones en general pagan en un mercado negro o paralelo 3000 bolívares por cada dólar americano; un valor superior al de mercado en un escenario de libre convertibilidad. Por su parte un grupo privilegiado y plutocrático solo paga 1900 Bs. por dólar, lo que resulta inferior al referido valor de mercado. El excedente desembolsado por el grueso de la sociedad por concepto del sobreprecio del dólar es entregado como subsidio a la "ÉLITE ECONÓMICA Y POLITICA" . Se produce ASÍ una transferencia de riqueza que resulta equivalente a implantar y recolectar un impuesto y distribuir su producto en metálico entre los miembros de la Oligarquía que sirve, entre otras cosas, para mantener al IESA y a sus economistas.
Existe otro aspecto, quizás mas limitante de la libre concurrencia económica que es la distribución discrecional del mercado de bienes y servicios. Asumamos que el mercado total de automóviles requiere 2 mil millones de US$ en importaciones de los componentes necesarios para su ensamblaje en el País. La firma que recibe 500 millones es favorecida con 25% del mercado. La llamada participación de mercado o "market share" es asignada por el Estado. Poco importa el esfuerzo de mercadeo realizado o la calidad de sus productos en relación a la competencia. La oferta total es por diseño inferior a la demanda total de tal manera que el consumidor se ve obligado a comprar lo que existe disponible en el mercado. Así, todos los que reciben divisas preferenciales logran vender sus modelos. Debido al desbalance entre la oferta y la demanda, el precio de venta en moneda local es calculado a la tasa paralela a partir del precio en USD del vehículo. La diferencia entre ambas tasas es transferida enteramente al fabricante. El consumidor no recibe beneficio alguno. Aún cuando se ha utilizado la industria automotriz como ejemplo representativo, el proceso descrito puede ser extrapolado a todas las áreas de negocios incluyendo al sector financiero particularmente privilegiado por el régimen actual de Hugo Chavez.
El caso de los laboratorios farmacéuticos es realmente asombroso y digno de una mención especial. Además de las divisas preferenciales y la sobrefacturación en los precios de importación, el Estado es el comprador directo a través del Instituto Nacional del Seguro Social (INSS), un verdadero coloso de la corrupción, la burocracia y la practica clientelar. Ni CAP, ni el breve suspiro neoliberal del "Chiripero" de Rafael Caldera lograron derribar este enclave de la "beneficencia publica". No se requiere mayor análisis para comprender los grandes dividendos que esta particular versión del libre mercado proporciona a las grandes empresas con el poder necesario y suficiente para influir las decisiones del gobierno. Nadie debe extrañarse tampoco que entre las firmas extranjeras se encuentran compañías obsoletas e incapaces de competir, reductos de la vieja economía, que han descubierto su nicho en lugares como Cuba, China, Venezuela, Rusia y algunos otros lugares del Planeta.
El Estado actúa como simple agente de factores empresariales e intereses creados. Estos "futuristas" intereses extranjeros constituyen connotados miembros de la Oligarquía e importantes patrocinantes del IESA. Por esta razón, esta institución es un modelo de la metodología educativa aplicada en el siglo XVI. Si, dieciséis!!! No olvidemos que en el siglo XIX la Dialéctica Hegeliana, precursora de la Marxista es elevada al rango de Filosofía Oficial del Estado Alemán y de enseñanza obligatoria en las universidades. En el siglo XVII, unos frailes de la Universidad de Salamanca impartían una teoría económica libertaria, anti Estado, considerada la génesis de la Escuela Austriaca. ?¿Dónde ubicamos al IESA? ?Es posible que algunos ciudadanos paguen por escuchar a unos farsantes decir que el Control de Cambio es simplemente expresión de los "errores" de unos burócratas del Gobierno?
Los mas atrevidos llegan al extremo de afirmar que se trata de intervención o apropiación de recursos por parte del Estado!!! Cuando se les pregunta ¿para qué?.. responden: "para sus propios fines".. pregunta de nuevo: ¿Cuáles fines?.. respuesta: "la burocracia, la revolución, etc". No hay duda de que nos encontramos ante un grupo de lacayos mercenarios. La alta carga impositiva y confiscatoria, directa o indirecta que existe en Venezuela, NO ES para cubrir gastos del Estado como educación, salud y seguro de desempleo como sucede en algunos países de elevado "gasto social". Es para ser depositada en las arcas de la élite económica. En Venezuela existen en teoría, por razones históricas, educación y salud gratuitas a cargo del Estado, pero en la práctica, las instituciones responsables se encuentran colapsadas y saqueadas por el mencionado aparato clientelar. De hecho, los escasos recursos aportados para tales fines son en realidad para alimentar a la misma casta de políticos atrincherados en los partidos y por supuesto a tantos economistas brillantes cuyo talento parece eclipsado por su falta de carisma. Es solamente por esta falta de carisma de los "economistas", que los venezolanos no se han enterado todavía de la esencia del CONTROL DE CAMBIO, a pesar de haber sentido su yugo por más de 20 años.
El problema de fondo, como era de suponer, es el de la subsistencia; estos académicos o profesores del IESA no han encontrado una manera mas digna de ganarse la vida.

Manuel Varela
mvcortizo@yahoo.com

Legalidad e ilicitud de la Ganancia comercial

Por Econ. Manuel C. Martínez M.
18-nov-07

Sea este el caso: usted dedica una porción de dinero, suyo o facilitado por un banco, a determinado negocio comercial, a la compraventa de algunas mercancías, valga la redundancia. Vale decir que compra al precio X, para vender al Y normalmente superior al anterior. La diferencia entre un Y mayor y un X menor se conoce como ganancia bruta comercial, y cuando esta se expresa porcentualmente se habla de *margen de ganancia*. Estas ideas son del conocimiento hasta de los más primitivos e ignaros comerciantes que cita la Historia escrita.
Todo comerciante considera justa esa diferencia en su favor, y mire que lo es cuando no es especulativa ni producto de acaparamientos varios, ni de su eventual escasez. Y si la transacción mercantil concreta está permitida por el Código de Comercio, su función comercial resulta legal. Desde luego, el vendedor que nos ocupa pude ser el mismo inversionista o un trabajador contratado por aquél para tales efectos.
Como se observa, hemos subrayado las dos formas principales de participación que asumen las personas en toda sociedad clasista. La de explotador, despectivo de inversionista, y la de trabajador, eufemismo de explotado.
Entonces, si eso es así, ¿por qué consideramos ilícita la ganancia Comercial?; porque sencillamente la ganancia que usted termina embolsillándose como comerciante es una porción derivada del valor del trabajo ya realizado por el asalariado medio, un trabajo por cuyo valor el inversionista-productor, y proveedor de las mercancías manipuladas por el comercio, sólo reconoció una parte, la parte del salario que le cancela a dicho asalariado, y se queda con la *ganancia de producción*, corrientemente llamada ganancia industrial.
De esta *ganancia de producción* el inversionista-productor sólo retiene una porción, y cede el resto a los comerciantes involucrados como intermediarios que a manera de eslabones llenan la cadena fábrica-consumidor final. Otra porción de la ganancia de producción es reservada y enterada al prestamista que ora es un banco, ora es usted mismo con lo cual participaría de ganancias por partida doble, y el remanente del trabajo impago, del Valor Agregado por el asalariado (aunque a regañadientes) lo cancela al Estado en sus diferentes formas impositivas y tributarias.
Si usted realizó labores como trabajador comercial e inversionista, entonces curiosamente usted recarga de valor el valor recibido en las mercancías compradas, se autoexplota así mismo, y recibe como ganancia comercial la porción ya nombrada, que le cedió el proveedor, y la porción que usted mismo retuvo de su paga como trabajador de sí mismo.
Si usted contrata trabajadores comerciales, sume un doble rol clasista: el de coexplotadores con su proveedor-productor, y el de explotador de sus vendedores y afines del negocio donde invirtió su capital de partida.
Por cierto, valga la digresión, los asalariados, a pesar de no tener patrimonio propio, diferente a su potencial y creativa fuerza de trabajo, paradójicamente, ellos conceden crédito al dueño del dinero que los contrata, al inversionista, quien sólo paga los salarios después que sus trabajadores les han revalorizado sus materias primas. Esta aclaratoria en sí misma ya nos dice bastante acerca del omnímodo poder ideológico de clase que ejerce la burguesía sobre el proletariado.
Este tipo de conocimiento tardó hasta el Tercer Cuarto del Siglo XIX para ser elucidado, por lo menos a nivel científico, y todavía anda heréticamente pecando a los ojos de los beneficiarios de la explotación burguesa.
Bien, entonces concluimos con una ganancia legal, porque está ajustada al Derecho Positivo Civil, y una ganancia ilícita porque aquella descansa en la explotación clasista que realizan los productores iniciales, los comerciantes, los financistas y el aparataje burocrático civicomilitar de alta jerarquía.

lunes, noviembre 12, 2007

Legalidad e ilicitud del *engorde* inmobiliario capitalista

Por Econ. Manuel C. Martínez M.
11-nov-07

Damos por conocida la figura económica del *engorde* de algunos inventarios, mediante la cual algunos bienes inmobiliarios ganan en precios de venta sin cambiar su cantidad ni su calidad. Las viviendas y terrenos ociosos son un buen ejemplo, pero también *engordan* los precios de los bienes muebles y hasta el de los fungibles cuando son acaparados, o su escasez es inducida.

Estos engordes suponen un permanente y continuo encarecimiento del valor de venta durante el tiempo que permanezcan fuera del uso productivo al que podrían ser aplicados, y su legalidad se explica por los mecanismos capitalizadores de todos los bienes producidos en las sociedades animadas por el lucro capitalista.

Digamos que en estos casos no priva solamente la ley de la oferta/demanda, según la cual el valor mercantil se mueve en forma indirectamente proporcional a la cantidad ofertada, sino que también priva la capitalización continua de todos los bienes producidos bajo régimen burgués. En este sistema cada moneda invertida se capitaliza porque se dedica al sector de la producción de algún bien mercantil, al del comercio de este, o a la financiación de estos dos sectores por separado o conjuntamente.

Pongamos un ejemplo numérico: Si usted tiene ahorros bancarios, llamados Y, y percibe una renta X mensual, según la tasa pasiva imperante, tan pronto decide invertir Y en la compra de una vivienda para uso hogareño, o para uso industrial o rentístico, su costo de tenencia comporta, céteris páribus, el mismo monto de interés pasivo que el banco deja de pagarle a usted cada mes que ese inmueble se mantenga ocupado, ocioso o estancado, dentro y fuera de la circulación general de bienes.

Es que quien adquiere una vivienda y la ocupa como inquilino, deja de percibir la renta que por término medio es igual al monto de interés pasivo bancario que deja de percibir cuando retira dicho *capital en funciones de ahorros*, y si se mantiene ocioso, cada mes el valor del inmueble se recarga o engorda por ese mismo monto mensual, durante cada mes que así permanezca.
De resultas, al final de unos meses, de unos años o e unos lustros, esos bienes habrán engordado por concepto de renta no percibida. Digamos que es perfectamente legal el incremento de precios que sufre un inmueble que haya sido adquirido a un precio menor un tiempo atrás.

Desde luego, como estamos hablando de rentas burguesas, todas ellas), y el engorde también, son ilícitas (según hemos explicado en otras oportunidades), habida cuenta de que todas, absolutamente todas, proceden del trabajo impago de las asalariados en los centro de producción a los que se dedicaría dicho inmueble, dicho comercio y dichas finanzas.

domingo, noviembre 04, 2007

Los dólares que empobrecen

Por Antonio Peredo Leigue
Bolivia
Noviembre 2, 2007

Hoy, a nadie alteraría el anuncio de que el barril de petróleo alcance el record de 100 dólares. Sabemos que esto ocurrirá más temprano que tarde. Siendo productores, debiéramos saltar de alegría. Lo cierto es que debemos preocuparnos; no sólo en Bolivia, sino en cualquier país productor o consumidor.

Son varias las razones que elevan el precio de los hidrocarburos: la creciente demanda de los países altamente industrializados, el agotamiento de este recurso no renovable, la recuperación de la cotización de las materias primas y, sobre todo ello, la vertiginosa caída del dólar.

Ciertamente, este último es el factor preocupante. Ocurre que, la economía mundial, pero sobre todo la de los países empobrecidos, aún gira alrededor de la moneda estadounidense. Comercio internacional, créditos, pagos, ahorros, todas las transacciones y, por supuesto, la contabilidad, todo está fijado en dólares.

El botín del vencedor

Sabido es que, al término de la Segunda Guerra Mundial, Washington quedó en poder de la economía mundial. Se respaldó formando el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional, como organismos financieros de Naciones Unidas, aunque en realidad los manejó EE.UU. y sigue haciéndolo hasta hoy. La Unión Soviética apenas pudo aislarse, con resultados mínimos pues, su comercio con el resto del mundo se calculaba en la moneda norteamericana.

Con semejante poder, a partir de entonces, Washington se preocupó muy poco por el respaldo de su moneda. Simplemente emitía lo que precisaba para ampliar, cada vez más, su poderío internacional. Es así como, de moneda que se cambiaba por oro a un precio preestablecido, pasó a ser divisa poco confiable. Los mismos organismos financieros internacionales debieron crear una moneda ficticia, para no caer en el caos financiero.

Sesenta años después de terminada aquella conflagración, Estados Unidos de Norteamérica sigue beneficiándose con el botín. Pocos países se libran de soportar el peso que provoca la devaluación de la moneda norteamericana. Si la deuda externa de todo el mundo sobrepasa un billón de dólares, la Reserva Federal de Estados Unidos tiene una deuda interna mayor aún.

En otros términos: los países empobrecidos y aún los que no lo son, mantienen la moneda de Estados Unidos.

La riqueza de las naciones

Es indiscutible que nuestra riqueza se cifra en el valor de la producción que desarrollamos. Sobre esa base, nuestro gobierno, ha logrado un avance considerable que se expresa en cifras positivas para todos los índices económicos. El riesgo está en que, tales índices se expresan en dólares, porque las reservas se mantienen en esa moneda. Por tanto, los productos que adquirimos nos cuestan más y nos pagan menos por los productos que vendemos.

Más aún: las reservas que mantenemos corren el riesgo de reducirse al ritmo de la devaluación del dólar. En consecuencia, pareciera lógico que cambiemos esta relación y, por ejemplo, en vez de comerciar a precio dólar, lo hagamos tomando como referencia el euro o volver al patrón oro. Suena simple, pero las autoridades financieras dicen que no es tan fácil. ¿Estamos condenados a ser arrastrados en la caída de la moneda norteamericana?, ¿a ese punto llegó nuestra dependencia?

Esa es la tendencia de quienes, durante los decenios anteriores, manejaron la economía de Bolivia y, seguramente, de todos los países empobrecidos.

Sin embargo, otros analistas encuentran que no hay tal determinismo. Más de una alternativa de solución tiene este problema. La meta es librarse de la hegemonía del dólar. Puede acordarse de que, el Banco Mundial asuma, por primera vez, la representación de todos los países y disponga una unidad monetaria de valor inalterable. A esa unidad deberán referirse todas las monedas del mundo y, en consecuencia, las transacciones se mantendrían estables.

Otra posibilidad es que, los países de América Latina –lo mismo puede hacerlo Asia y África- definan una moneda común con la cual negociar con el resto del mundo.

Mientras tanto, pues no hay una solución inmediata, Bolivia debe aumentar sustancialmente sus reservas de oro y establecer, en sus convenios internacionales, fórmulas que mantengan el verdadero valor de nuestros recursos.

No podemos seguir pagando los horrorosos costos de las guerras en que se ha embarcado el gobierno de George W. Bush.

sábado, noviembre 03, 2007

Salarios desiguales y combinados

Por Econ. Manuel C. Martínez M.
3-nov-07

Desde nuestra más temprana edad, cuando empezamos a razonar, lo hacemos mediante reflexiones y juicios sobre las cosas que nos rodean tanto lejanas como mediatas e inmediatas, y sobre la conducta de nuestros semejantes y hasta sobre la de nosotros mismos.

Y si a algo le seguimos dando respuestas especulativas es a la evidente, cotidiana y todavía no suficientemente esclarecida desigualdad de los salarios existentes en estas sociedades de trabajadores, de parásitos y de patronos.

En este momento resulta oportuno reafirmar que de ninguna manera son trabajadores los patronos o inversionistas ni los supervisores de calidad laboral, ni los custodios ni muchos otros personajes que aparecen en nóminas y estados financieros de las empresas industriales de producción, comercio y finanzas. El hecho de recibir una paga sólo encarece los costos de producción, digamos que, por el contrario, merman el monto de ese Valor Agregado (VA), exclusiva y redundantemente, por esos asalariados,y con cuyo justo reparto sus verdaderos creadores bien podrían salir de la pobreza donde crónicamente se hallan.

Tampoco son trabajadores los cuerpos burocráticos de índole no sanitaria ni docente ni procientífica. La policía, afines, los tribunales, muchos ministros y gerentes gubernamentales, por altruistas y connotados que resulten, sólo limitan sus roles a coparticipar consuntivamente en dicho Valor Agregado (VA). Sus labores son tan improductivas como las de destapar huecos para rellenar otros, es decir, son más bien un Valor Desagregado (VD), y buena parte de su *justificación* contable responde al mismo proceso social que no termina por hacer de cada trabajador un hombre comunista, no sólo preparado técnicamente, sino moral, responsable y solidariamente comprometido con sus responsabilidades comunitarias, o potencialmente comunistas. Digamos que su paga sólo sirve para la compra de servicios ineluctablemente importantes para la conservación clasista de la misma sociedad que los sostiene y los acuna.

Si, por ejemplo, los capitalistas renunciaran a sus ganancias, los precios al copnsumidor (IPC) se vendrían abajo, y aquellos no podrían justificar su paga ni su riqueza adquirida a punta del curioso proceso laboral mediante el cual los trabajadores crean una riqueza mayor al monto de sus salarios.

Así las cosas, resulta interesante respondernos porqué unos trabajadores reciben mejor paga que otros, con independencia de su capacidad productiva. Es que en nuestras sociedades los salarios también se hayan muy desigualmente distribuidos, en una suerte de simetría social plenamente concordante con la desigualdad imperante que caracteriza la coexistencia de clases y conglomerados sociales, unas más parasitarias que otras, unas explotadodoras, otras sumamente trabajadoras, al lado de otras de indigentes y vivianes.

Quede claro que los irregulares y codiciados altos salarios que suelen recibir la alta burocracia, la alta gerencia y el personal administrativo superior de los organismos del Estado y los de las grandes empresas industriales, no se ajustan, de ninguna manera, a sus aportes laborales. Por ejemplo, las labores de fiscalización, de dirección, de contraloría, o de policía, no añaden absolutamente nada al proceso productivo de ninguna sociedad, sino, por el contrario, insistimos, reducen notoriamente el valor de la riqueza creada que de otra manera mejoraría las condiciones sociales de vida de los verdaderos trabajadores.

Los altos salarios asignados a los jerarcas de las transnacionales, por citar un caso, son simples dones que muy convenientemente hacen los accionistas a ese personal que van potenciando como *generaciones de relevo y custodia*, en la oprobiosa tarea de explotar a muchos para beneficio de pocos. En este sentido, unos y otros resultan coexplotadores, y sólo reflejan la evidente, combinada y desigual paga de los salarios, en correspondencia simétrica con el desarrollo desigual y combinado de estos conglomerados humanos.

jueves, noviembre 01, 2007

Insurgentes frente a la reforma de la CRBV

http://www.insurgentes.org.ve
Email: contacto@insurgemtes.org.ve

Diferentes organizaciones y personas del país, con trayectorias en las luchas sociales, vinculadas a diversos planteamientos de izquierda crítica y anti-autoritaria, que hemos confluido en el espacio INSURGENTES, fijamos posición ante la “reforma” propuesta inicialmente por el Presidente de la República.

Las constituciones, en todos los países, reflejan siempre las relaciones de fuerza entre las diversas clases sociales que componen una sociedad. La “reforma” que hoy se propone plasma el triunfo obtenido por el capital trasnacional durante el golpe y el sabotaje petrolero del 2002-2003, concretado en la conformación de las Empresas Mixtas y la entrega de nuevas concesiones minero-petroleras al capital extranjero.

La “reforma” propuesta por el Presidente, las modificaciones realizadas por la Asamblea Nacional y las que se anuncian, se inscriben dentro de los planes de reacomodo del capitalismo mundial para derribar los obstáculos que le impidan aumentar sus ganancias a través del control de las fuentes de riqueza energética y minera, la libre circulación de capital, bienes y servicios. Esto es lo que se ha llamado globalización o mundialización de la economía, reivindicando la naturaleza depredadora del capital mundial.

Venezuela, como proveedor energético, minero y de divisas, se convierte así en uno de los soportes de la economía capitalista, insertada completamente en el modelo civilizatorio perverso y genocida, dando un vital espaldarazo a la rentabilidad de las grandes empresas energéticas y mineras.

El objetivo principal que persigue el gran capital con esta “reforma” es dar rango constitucional a la propiedad mixta establecida entre el Estado Nacional y el capital privado (vía empresas mixtas), lo que implica la entrega de la soberanía a las trasnacionales y gobiernos extranjeros, no sólo en petróleo sino también en la minería y todos los servicios públicos.

Se legaliza el hecho consumado por la Asamblea Nacional en el año 2006, cuando sin consulta alguna, aprobó el Contrato Marco de las Empresas Mixtas. Por medio de esta figura las empresas petroleras trasnacionales cambian su rol de prestadoras de servicios, a propietarias del 40% de los hidrocarburos que están en el subsuelo del territorio venezolano. Esto representa la esencia de la “reforma” y explica la celeridad que se le quiere dar al proceso para llevar al pueblo a legitimar electoralmente esta nueva estafa política.

Una vez logrado su objetivo primordial, el capitalismo globalizado le permitirá al gobierno bolivariano una serie de cambios complementarios para asegurar la profundización y estabilidad del nuevo modelo entreguista.

A partir de este momento la propiedad mixta Estado - Capital Internacional se convierte en la base económica de toda la sociedad, no sólo en la industria petrolera, sino en todas las ramas de la economía.

Para el logro de estos fines, el gobierno en beneficio del capital internacional tiene la necesidad de introducir entre otros, los siguientes cambios:

1. Concentración del poder en el Presidente de la República (Artículos 11, 16, 18, 70, 136, 141, 156, 158, 167, 184, 185, 225, 230, 236, 251, 252, 305, 307, 318, 320, 321, 328, 329 y las disposiciones transitorias), en flagrante contradicción con el principio de participación y protagonismo popular.

En efecto, en la “reforma” propuesta se le otorgan al Presidente los más amplios poderes, no sometidos a control alguno: Jefe de Estado, Jefe de Gobierno, Administrador de la Hacienda Pública y del Presupuesto Nacional, Suscriptor y Ratificador de Acuerdos y Tratados Internacionales, Jefe Máximo de la Fuerza Armada con poder para intervenir en todas sus unidades y decidir los ascensos de sus oficiales, Creador y Fiscalizador de Nuevos Entes Territoriales y Poderes Públicos, Generador de Presupuesto para las Misiones, nombrará a los
vicepresidentes, establecerá y dispondrá de las reservas internacionales, contralor y director del Consejo Nacional de Gobierno y el Consejo de Estado, y establecerá y dirigirá unipersonalmente el Plan de Desarrollo del País.

Es notoria la usurpación del derecho a elegir las autoridades locales y regionales al atribuirse el Presidente de la República la facultad para nombrarlas, contradiciendo su propuesta de elección de cargos públicos (art. 70).

De hecho, estas facultades las viene ejecutando el Primer Mandatario en abierta complicidad con la Asamblea Nacional y el resto de los poderes públicos.

2. Burocratización y control del movimiento popular (a través de la modificación de los Artículos 67, 70,136, 141 y 184).

El Estado norma y reglamenta en un formato único y obligatorio de participación, al que se le da el nombre de Poder Popular, nacido y administrado desde los poderes establecidos. El Poder Ejecutivo Nacional dirige por completo la dinámica comunitaria en aras de arrebatarle la autonomía histórica que han tenido los movimientos sociales en Venezuela. El poder, que constitucionalmente reside en el soberano, es usurpado y ahora es arbitraria e inconstitucionalmente “transferido” a éste por el Presidente.

Para poder participar en el llamado Poder Popular, es obligatorio estar inscrito en las organizaciones predefinidas por el Poder Ejecutivo Nacional, lo que presupone de hecho la pérdida de los derechos a la libre organización y participación contenidos en el propio artículo 67.

3. Se legaliza la desregularización o flexibilización de la mano de obra, y se le presenta a los trabajadores(as) como un avance revolucionario para aprobar la “reforma”. (Artículos 70, 87, 90, 141)

Se retoma la bandera histórica de la reducción de la jornada laboral, para ajustar las relaciones laborales a las exigencias del capitalismo globalizado, quien depende cada vez menos del trabajo para la acumulación de capital.

Las grandes corporaciones mundiales han ido imponiendo progresivamente la modalidad del empleo temporal, remunerado por horas trabajadas, a manera de desprenderse del estorbo en que se han convertido los trabajadores en esta nueva realidad mundial.

La CRBV contempla en su artículo 90, la reducción de la jornada de trabajo sin necesidad de ninguna reforma; en el Art. 86 el establecimiento de un sistema nacional de seguridad social gratuito, universal y público; en el art. 92 y la disposición transitoria 4ta. numeral 3, la retroactividad de las prestaciones sociales a través de leyes especiales que el gobierno estaba obligado a promulgar.
El tiempo libre prometido será programado y organizado por los patronos o las patronas (Art.90). Con la modificación realizada por la Asamblea Nacional ahora esta función se la reservará el Estado.

4. Se militariza la sociedad venezolana. (Artículos 11, 328, 329 y las disposiciones transitorias)
Con esta “reforma” se consolida el proyecto imperial de utilizar una vez más a los militares latinoamericanos como agentes de contrainsurgencia, represores en los conflictos internos y de combate antidrogas. Esto se cristaliza al incorporar a la nueva doctrina militar el papel de la Fuerza Armada Bolivariana, incluyendo a la milicia popular bolivariana, en el mantenimiento del orden público y la paz interna, así como asumir funciones de policía administrativa y de investigación penal.

Esta dimensión de los cambios propuestos afectará y agravará directamente la situación de los Derechos Humanos en Venezuela. La militarización existente en todos los órdenes de nuestra sociedad no es más que el preludio para el establecimiento de un Estado Totalitario, consumado en la reforma, ya vigente del Código Penal, así como en la Ley de Policía Nacional y en la Ley Contra el Terrorismo, aprobadas a nivel del ejecutivo.
Estas leyes son la instrumentación práctica político-policial de la “reforma” que le garantizan al Capital la paz y seguridad necesaria para el desarrollo de sus negocios. Por ello, la modificación del artículo 337 de nuestra Carta Magna hace posible que los derechos al debido proceso y la información se puedan suspender durante el estadode excepción, lo cual significa darle rango constitucional a la doctrina penal del Estado policial.

En resumidas cuentas, el Estado Venezolano, fiel a su historia represiva ratifica una vez más el monopolio del ejercicio de la violencia contra la población, tal y como ha perpetrado las masacres del Caracazo, El Amparo, Yumare, Cantaura, La Paragua, Alto Llano en Apure, Barrio Kennedy, incluyendo la masacre de Abril 2002 ejecutada por ambos bandos.

Con ese objetivo, el Ministerio de la Defensa anuncia el entrenamiento de 5 mil francotiradores para “salvaguardar los intereses del Estado socialista en particular en aquellos casos donde el orden público pueda transgredir la normal tranquilidad de la ciudad y en especial cuando la seguridad presidencial esté en juego” (Edic. 569,QUINTO DIA), de esta manera se consolida una plataforma para profundizar la represión, neutralizar y aplastar cualquier manifestación de protesta popular frente a los atropellos.

La esencia capitalista del Estado venezolano no se reforma, sino que se profundiza.

En la Constitución Bolivariana de Venezuela de 1999, en sus artículos 299, 301, 303 se le otorgó a la iniciativa privada junto al Estado el rol de promover el desarrollo del país; a la inversión extranjera el mismo trato y beneficios que al capital local y se legalizaron las empresas mixtas en la industria petrolera; estos artículos, esencia del régimen socio-económico del país, no fueron modificados en la propuesta de “reforma” del Presidente.
Es importante resaltar que los asambleístas en un malabarismo de palabras, tratando de ocultar la verdadera esencia de la nueva constitución, modificaron sólo de forma los artículos 299, 301 y 303 conservando el fondo neoliberal y capitalista del orden existente, contenido en los artículos reformados 112, 113 y 115. Se limitaron a cambiar y sustituir palabras manteniendo la intención de fondo, por
ejemplo en el art. 301 eliminaron el párrafo final donde se le da el mismo trato a las empresas extranjeras que a las nacionales, sin embargo, se le da rango constitucional a las empresas mixtas que ya están operando y se continúan estableciendo con empresas transnacionales y con países y gobiernos extranjeros.
Todas estas empresas y los gobiernos son sujetos de derecho internacional, violándose así el articulo 13 de la CRBV que reza textualmente: “El territorio nacional no podrá ser jamás cedido, traspasado, arrendado ni en forma alguna enajenado, ni aún temporal o parcialmente, a Estados extranjeros u otros sujeto de derecho internacional”.

Por ejemplo, es inconstitucional establecer empresas mixtas con los gobiernos de Cuba, Colombia, Brasil, Panamá, Nicaragua, Irán, Argelia, China, Vietnam, entre otros, e igualmente con empresas como Chevron, Gazpron, Repsol, BP, China Petroleum, Lukoil, Mitsubishi, etc.
Las alteraciones a los artículos 112, 113 y 115 propuestas en la “reforma” son precisamente para darle rango constitucional a la creación de empresas mixtas en todas las áreas de la economía nacional, iniciada con la llamada apertura petrolera en la década de 1990. Con la “reforma”, a las transnacionales se le reconoce constitucionalmente la propiedad de una buena parte (hasta un 49%) de nuestras reservas petroleras y mineras.

Esto explica el empeño oficialista por acelerar la modificación de la Carta Magna, garantizando el rol que desde los centros mundiales de dominación se le ha asignado a nuestro país en la división internacional del capital y el trabajo: que no es más que poner a su disposición la mano de obra barata y las riquezas naturales.

Las empresas mixtas en petróleo y minería implican la destrucción de un millón de Kms cuadrados (incluyendo 500mil Kms cuadrados de mar territorial) que estarán sometidos a la exploración y explotación petrolera, con las consecuencias ecológicas conocidas. La última reserva pesquera del país comprendidaentre la isla de Margarita, Los Testigos y Puerto Sucre será destruida con el proyecto gasífero Gran Mariscal de Ayacucho (CIGMA). El plan minero nacional expuesto por el presidente implica la afectación del 52%
del territorio nacional, principalmente en las zonas de mayor biodiversidad como son los Estados Bolívar, Amazonas, Delta Amacuro, Sierra de Perijá y los Andes. Sólo en Perijá se calcula que debido a las concesiones a las trasnacionales del carbón están en riesgo 500 mil hectáreas de bosque y 7 millones de toneladas de vegetación primaria.

El impacto ambiental implícito en la propuesta de reforma es un inmenso ecocidio que abarcará todo el país. Se inscribe en los planes del capital internacional dentro de la llamada Integración de la Infraestructura Regional Suramericana (IIRSA). Este plan de destrucción está contemplado en la Ley de Minas aprobada por la AN y que será puesta en práctica a través de la Ley Habilitante por el Presidente de la República.

Ratificamos que esto no es una simple “reforma”, estamos ante modificaciones que vulneran y trasgreden los principios fundamentales y básicos establecidos en los primeros artículos de la propia Constitución.
En síntesis, se quiere establecer en la constitución, como máxima norma jurídica, la garantía de la gobernabilidad a través de la reelección continua, la militarización de la sociedad, la flexibilización laboral (pérdida progresiva de los derechos laborales), la concentración del poder político en el Presidente de la República y el control del movimiento popular, fórmulas exigidas por los centros mundiales del poder.

Esta reforma a la Carta Magna no solucionará los problemas de inseguridad, impunidad, desempleo, vivienda, salud, educación, machismo, violencia en la familia y contra las mujeres, y carencia de protección social que aquejan a los venezolanos y venezolanas, especialmente a los sectores más oprimidos y explotados. Dichos males propios del desarrollo del capitalismo en Venezuela, se han profundizado en los últimos 9 años, debido a la corrupción, improvisación e ineficacia de este gobierno, a pesar de contar con los enormes recursos de la renta petrolera, en medio de la mayor y más sostenida bonanza fiscal vivida por el país en su historia.

Es la lucha social permanente contra todos los poderes establecidos la única manera de lograr que salga del papel, para concretarse en los hechos, el cumplimiento de derechos calificados como universales, indivisibles e interdependientes plasmados en La Declaración Universal de Derechos Humanos la cual reza en su Art 1 “Todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos y, dotados como están de razón y conciencia, deben comportarse fraternalmente los unos con los otros”. Los derechos humanos no se negocian con el capitalismo en ningún contexto ni en ninguna circunstancia. Con esta reforma se pretende confiscar derechos conquistados a través de luchas que históricamente ha mantenido el pueblo Venezolano.

Convocamos a obrer@s, campesin@s, indígenas, excluid@s, estudiantes, intelectuales y privad@s de la libertad, al igual que a las redes sociales, es decir, a todo el pueblo, a rechazar la “reforma”. Ésta, es el maquillaje para implantar un capitalismo de Estado Militarizado, siguiendo los modelos chino y cubano, garantizando así la mayor eficacia para el desempeño servil de los administradores locales de la globalización.

Sólo las luchas sociales del pueblo y sus organizaciones verdaderamente autónomas frente a cualquier poder constituido, pueden llevar a cabo los cambios que la sociedad venezolana reclama desde la llegada a estas tierras de la llamada “civilización occidental”.

Caracas 30.10.07

Se adhieren, miembros del espacio Insurgentes de Venezuela: Colectivo Pueblo y Conciencia (Maracay). Cruz Negra Anarquista de Venezuela. Grupo Soberanía. Periódico El Libertario. Grupo Defensores del Bolívar. Ágora27-UCV. Tercer Camino. Cecavid (Lara). Justicia y Paz (Aragua). El Conuco de la Vida (Trujillo). La Libertaria (Biscucuy). Domingo Alberto Rangel, Migdalia Valdez, Victor Felizardo, Victor Poleo, Narlis Díaz, Rafael Uzcátegui, Eudes Vera, Manuel Martínez, Osmar Castillo, Pablo Hernández, Noel León, Rosa Pérez, Guillermo Sira, Nelson Méndez, Lexys Rendón, Humberto Decarli, Hisvet Fernández, Elié Habalian, Luisa
Arias, Enrique Márquez, Douglas Fermín, Douglas Bravo, Francisco Prada, Rossabel Arauz, Luís Aguilera, Domingo Andrade, Antonio Decena, María Walter, Fernando Herrera, Esteban Mejías, Luís Silva, Nathaly Vásquez, Ingrid Vegas, Domingo Andrade, Nidia Cárdenas. (Firmas en permanente incremento)

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