Asociación Civil Bolivariana "Defensores del bolívar"

lunes, marzo 30, 2009

Observación sobre el artículo: http://aporrea.org/actualidad/a75182.html (Acerca del Impuesto directo sobre la tasa de plusvalía)

Por Manuel C. Martínez M.
29 mar. 09

http://aporrea.org/actualidad/a75182.html

De entrada, teórica y científicamente no es conveniente castigar la especulación con una mayor tributación fiscal. Esto en nada deniega que el autor del artículo del epígrafe se muestre muy acertado al querer castigar con mayores cargas tributarias a los empresarios con elevadas de ganancias.

Sin embargo, no debe pasarse por alto las magnas leyes del mercado burgués. Precisamente, las empresas de menor giro, las que acusan mayor contrata de mano de obra en vivo, son las que obtienen mayores ganancias relativas debido a sus mayores tasas de explotación o de plusvalía.

Se trata de las empresas pequeñas y medianas caracterizadas por operar con una menor Composición Orgánica de Capital (CO). Si dejamos a un lado los rendimientos de maquinarias y equipos y con la calidad de materiales (primos), en estas empresas la productividad del trabajo suele disparar la plusvalía a todas las alturas ya que ésta por naturaleza propia queda referida a un alto empleo de mano de obra (capital variable, en la terminología marxista).

Esas mejores tasas de plusvalía aguijonean a los demás productores afines que operen con iguales o mayores CO. Digamos que excitan la competencia todo lo cual termina provocando bajones en los precios y al final y teóricamente sus tasas de ganancia terminan bajando y ajustándose a un valor tendenciosamente medio y decadente, a pesar de seguir acusando altas tasas de plusvalía.

Los movimientos o migraciones de capital y las rivalidades económicas intraclasistas en búsqueda de iguales tasas de ganancia, a partir de desiguales tasas de plusvalía, son precisamente el “talón de Aquiles” del régimen burgués.

De manera que la salida a favor de una más sincera y “justa” recaudación tributaria proveniente de los empresarios y comerciantes de cualquier tamaño, así como de los artesanos y profesionales de libre ejercicio, podría ser la toma de severas medidas anti fraude y anti especulación, que pasaría por una toma paralela de severas medidas contra “maraqueros” y corruptos varios que pudieren germinar en el Fisco Nacional.

La colusión y prevaricación entre/de algunos funcionarios de Hacienda Pública y algunos contribuyentes es de vieja data. Es de amplio radio de operaciones en el mundo. Aprovechamos para sugerir la eliminación gradual del pago Impuestos sobre la renta para los funcionarios públicos de mediano y bajo rango administrativo. Su cobranza está traduciéndose en una antieconómica duplicidad de gastos administrativos. Efectivamente, el Estado paga en términos bruto y luego les descuenta por anticipado, y además les pide que declaren impuestos sobre ingresos anuales, como si el Estado mismo no llevara los libros contentivos de las nóminas de los funcionarios públicos.