Asociación Civil Bolivariana "Defensores del bolívar"

martes, abril 08, 2008

La irracionalidad de la política monetaria

Por Eudes Vera

Luego de 5 años de haber implantado el Control de Cambio, de haber devaluado innecesariamente dos veces la moneda y del fiasco del bolívar fuerte, el Ejecutivo persiste obstinadamente en seguir aplicando una política a todas luces ineficaz y errónea para combatir el mercado negro y la inflación. En lugar de rectificar aplicando la única política cambiaria que garantiza el control de la inflación, que no es otra que la revaluación del bolívar, el gobierno se apresta a exacerbar todas las facetas negativas de su desastrosa política monetaria. En efecto, el Ministerio de Finanzas contempla realizar este mes dos emisiones, una que estará dirigida a los importadores y otra para atender el servicio de deuda. De acuerdo con lo programado, a las empresas que tienen retrasos en las liquidaciones de dólares por parte de CADIVI, le serán entregadas notas corporativas denominadas en dólares y pagaderas en bolívares. Para la entrega de las notas corporativas, Finanzas estaría realizando una selección de las empresas que tienen los mayores atrasos con el fin de darle los papeles. Fundamentalmente está dirigida a las empresas que importan en el área de alimentos, medicinas, equipos médicos y maquinarias. Además está previsto que para mediados de mes se realice la emisión del bono Venezolano III por 1.500 millones de dólares, con vencimiento en 2038.

Estas adjudicaciones de notas y emisiones de bonos constituyen medidas contraproducentes, irresponsables, ineficaces e inmorales por las siguientes razones:

Son contraproducentes porque para obtener los dólares y poder importar, las empresas que compren las notas o bonos tendrán que venderlos en el exterior con un descuento, de tal forma, que al final, las divisas que obtendrán les resultarán más caras que las que viene suministrando CADIVI al tipo de cambio oficial de 2,15 bolívares por dólar.

Como consecuencia de lo anterior, con toda seguridad los importadores realizarán ajustes hacia arriba de los precios de los alimentos, medicinas y maquinarias importadas, ya que seguirán tomando como patrón de referencia el dólar del mercado paralelo y no el dólar oficial. El resultado será mayor inflación.

Son medidas irresponsables porque causan dos graves perjuicios. En primer lugar, significan la legalización de hecho de la devaluación del bolívar porque muchos bienes básicos y medicinas ya no serán adquiridos con el dólar CADIVI sino con el dólar implícito. Según declaraciones dadas por al Financial Times de Londres y publicadas el 31 de marzo pasado. un asesor del Ministerio de Finanzas habría confirmado el establecimiento de un sistema de cambio dual de divisas, consistente en mantener por un lado una tasa de cambio preferencial a Bs.F.2,15/$, para importaciones de bienes esenciales, especialmente alimentos y medicinas. Y por otro, “los importadores de bienes de lujo y los turistas tendrán que conseguir sus dólares en la bolsa a una tasa de cambio mayor, que el gobierno espera poder mantener entre Bs.F 3,00/$ y Bs.F 3,5/$”.

(Fuente: Reporte diario de la Economía, Viernes 4 de abril de 2008)

No menos grave es la secuela que resulta de la emisión de bonos de la deuda pública y de la adjudicación de notas estructuradas. El resultado neto es un aumento de la deuda externa, lo cual resulta injustificable e intolerable dada la persistente bonanza petrolera. La aplicación sostenida de esta política de endeudamiento significa que la herencia que le dejará este gobierno a nuestros hijos y nietos es un país hipotecado y con una de las tasas inflacionarias más altas de la región.

Son medidas ineficaces porque con ellas jamás se disminuirá de manera apreciable el mercado negro ni mucho menos la inflación. Y la razón es muy sencilla: Mientras exista Control de Cambio, la emisión de papeles de la deuda, se mantendrá por siempre el diferencial entre el dólar paralelo y el dólar implícito, pues ambos se refuerzan entre sí. Es como querer apagar el fuego con gasolina. Puede que temporalmente el dólar permuta disminuya cuando se adjudican notas estructuradas, pero en poco tiempo vuelve a remontar porque se sigue manteniendo la percepción de que la relación liquidez/reservas (Tipo de Cambio Teórico) sigue elevada. Actualmente esa relación está en el orden de los 4.566 Bs. /$.


Si bien es cierto que con la asignación hecha hasta ahora de 1.500 millones de dólares en notas estructuradas a bancos amigos, la brecha entre el dólar CADIVI y el dólar paralelo se redujo en un 35%, no es menos cierto que el nivel actual de este último todavía está por encima del valor que tenía hace un año. Igualmente, los niveles de liquidez no se han reducido apreciablemente con respecto a los que existían el año pasado, con el agravante de que tal política ha conducido al aumento de la deuda externa del país y de la inflación.





(Fuente: Banco Central de Venezuela, http://www.bcv.org.ve/)

Finalmente resulta inmoral la adjudicación de notas y bonos porque implica la creación de una nueva lista discriminatoria en la cual los funcionarios decidirán discrecionalmente a cuáles empresas se le otorgan los dólares vía bonos o notas y a cuáles no. El resultado será la repotenciación de la corrupción.

¿Por qué persistir con estas políticas perniciosas que sólo conllevan a la dilapidación de las reservas internacionales, al enriquecimiento obsceno de unos pocos privilegiados y al deterioro de la calidad de vida de los venezolanos y venezolanas? ¿Hasta cuando vamos a seguir con el círculo vicioso de contraer más deuda para pagar la deuda externa? ¿Es que se pretende la destrucción del país? ¿Cuál es la racionalidad de las políticas cambiaria, fiscal y monetaria aplicadas hasta ahora?

Hemos repetido hasta la saciedad que la única manera efectiva de abatir la inflación y reducir el mercado paralelo del dólar a su mínima expresión sin la necesidad de emitir bonos de la deuda ni adjudicar notas estructuradas es a través de la aplicación conjunta de tres medidas fundamentales, a saber:

La suspensión temporal del control de cambio y su sustitución por un régimen de cambio libre supervisado, retornando al control de cambio sólo cuando la salida de divisas exceda un tope predeterminado (Por ejemplo, $4.000 millones al mes).
La aplicación de mini revaluaciones del bolívar, reduciendo diariamente la tasa de cambio en 5 Bs. /$.
El cese de la emisión de papeles de deuda o de la política de notas estructuradas

Con la aplicación del esquema propuesto en cinco meses el dólar paralelo será sólo un mal recuerdo y el tipo de cambio habrá alcanzado los 1.600 Bs. /$, un valor más cónsono con el objetivo de Hambre Cero, pues para ese entonces el sueldo mínimo ya debe haber alcanzado a la canasta básica, gracias al proceso deflacionario que ocasiona la revaluación de la moneda.

Los únicos que se benefician con el mantenimiento del control de cambio son los especuladores cambiarios y los grandes tenedores de divisas. Por el contrario, si se aplicaran las medidas que proponemos se beneficiaría más del 99% de la población.

¿Hasta cuando este gobierno va a gobernar para privilegiar a minorías corruptas y opulentas?

Los ministros Isea y El Troudi saben muy bien que el camino correcto es el que sugerimos. No hay otro, a pesar de lo que afirmen los economistas alienados a las políticas neoliberales.



Eudes Vera,
Ingeniero Electricista
eudesvera@cantv.net