Asociación Civil Bolivariana "Defensores del bolívar"

jueves, mayo 15, 2008

Endeudamiento Público vs. E. Privado

Por Manuel C. Martínez M.
13 05 2008

Modernamente, los verdaderos inversionistas son los financistas, los banqueros nacionales e internacionales. Estos *industriales* son los propietarios económicos de la mayoría de las empresas, a diferencia de los empresarios prestatarios quienes son propietarios jurídicos de aquellas empresas.
Contradictoriamente, tales propietarios económicos sólo tienen propiedad jurídica sobre su cartera. Esta la alimentan con su clientela de ahorristas, quienes final y paralelamente son los propietarios económicos originales.
Por su parte, las entidades públicas fungen de gestores y ejecutores de obras cuyo financiamiento lógicamente corre a cargo de los contribuyentes(eufemismo de trabajadores).
Esas entidades públicas contraen empréstitos con entidades privadas nacionales y extranjeras. Estas transacciones financieras no son desaprobables per se cuando los empréstitos son destinados a obras de utilidad pública de notoria eficiencia.
El problema político del endeudamiento público se presenta cuando este se convierte en mandatos jurídicos constitucionalmente incrustados.
En la Constitución Bolivariana Venezolana actual este endeudamiento responde a una clara política de opresión financiera internacional que se perfecciona a partir del año 1944 (Fondo Monetario Internacional) y de 1946 (BancoMundial). Estos entes representan lo más acabado de la banca burguesa de los capitalistas vencedores en la Segunda Guerra Mundial.
Una clara corroboración de esta opresión imperialista practicada por el tándem triunfador en la citada confrontación bélica mundial, la hallamos por ahora con una Administración Pública que a pesar de disponer de fondos en exceso sigue contratando créditos que comprometen a los contribuyentes de ahora y los de futuros ejercicios fiscales.
Esta viciosa y opresora práctica del capitalismo mundial queda ideológicamente reafirmada en los pensa de los más connotados centros académicos y universitarios del mundo. En estos se teoriza sobre la bondad, conveniencia y mejor rentabilidad de esos préstamos inclusive cuando las entidades prestatarias dispongan de recursos financieros propios. Porque sencillamente es a través de esos endeudamientos anuales como el Imperio garantiza estabilidad y equilibrio para sus rentas.
Es inferible que, así como la banca privada nacional vive del préstamo concedido al empresario productor, y este lo hace de la explotación que practica sobre sus trabajadores, la banca mundial y la alta burguesía viven del Erario Público que también se nutre finalmente de los trabajadores con su carga tributaria.