Asociación Civil Bolivariana "Defensores del bolívar"

sábado, marzo 05, 2011

Revalorización Progresiva del bolívar y Cambio Libre Controlado. Parte 2

Por Eudes Vera
05 de marzo 2011

Zimbabwe, un empobrecido país del sureste de África con una población de unos 12.000.000 de habitantes, tuvo exportaciones en el 2010 que alcanzaron los $1.213.000.000, mientras que sus importaciones el mismo año ascendieron a $2.413.000.000. Lo que deseamos resaltar, sin embargo, es que ese país acaba de salir en pocos meses de una Hiperinflación descomunal que venía arrastrando durante varios años, habiendo alcanzado en junio de  2008  la pavorosa tasa de inflación de 231.000.000%. Sin embargo, una simple decisión política cambió todo el cuadro económico:  En Febrero del 2009 el nuevo gobierno de coalición decidió eliminar el uso del dólar Zimbabwense y los controles de precio, adoptando en su lugar el dólar estadounidense y el rand sudafricano como monedas temporales. Como resultado de estas nuevas políticas, la economía de ese país comenzó a repuntar desde ese mismo año y la tasa de inflación cayó espectacularmente al final del 2010 a  tan sólo 5,10%. El caso de Zimbabwe (1), (2), (3), (4)  es una demostración palpable de cómo el cambio en la política monetaria de un país puede traer efectos positivos a corto plazo (meses).  Existen tres vías básicas para reducir la inflación de un país, todas las cuales deben ir acompañadas de la disciplina fiscal.  La primera es mediante el aumento sostenido de la productividad y de la capacidad exportadora del país. Esta es la ruta que han seguido países netamente exportadores como China, India, Japón y la mayoría de los países latinoamericanos. La segunda es mediante la dolarización de la economía, como ha sido el caso ya citado de Zimbabwe y en la América Latina los casos de Ecuador y Panamá, en los cuales se ha adoptado el dólar estadounidense como moneda de intercambio comercial y la inflación ha caído a valores de un dígito (3,60 en Ecuador, 3,30 en Panamá). Sin embargo, ambas vías tienen la gran desventaja s de que no garantizan que el salario mínimo, expresado en dólares, sea comparable al  salario mínimo de los Estados Unidos, el cual está actualmente en el orden de los 1160 dólares. Así tenemos que en países que han seguido la primera vía como Brasil, Chile y Argentina, el salario mínimo es de $318, $372 y $475, respectivamente, en tanto que en, Ecuador y Panamá, países que han adoptado el dólar, el salario mínimo es de  $264 y $450, respectivamente (5). Pero existe una Tercera vía para bajar rápidamente la tasa de inflación y aumentar al mismo tiempo el salario mínimo en dólares. Se trata de la revaluación de la moneda nacional. No obstante, debemos precisar que esta vía es sólo recomendable para  países mono productores y mono exportadores, como es el caso de Venezuela. Para países de producción diversificada como China, y Brasil, no es aconsejable porque perderían competitividad en los mercados internacionales. Por otra parte, la gran mayoría de los economistas venezolanos rechazan la revaluación del bolívar alegando que “perjudicaría nuestras exportaciones no petroleras”. Con todo respeto habría que preguntar a esos ilustres economistas, ¿De cuáles exportaciones no petroleras están hablando, cuando sabemos que de cada 100 dólares que le ingresan al país por exportaciones, 95 provienen del petróleo (6)? Se trata entonces de una falsa premisa: Nuestra industria exportadora no petrolera es insignificante. No tiene sentido entonces continuar aplicando la misma política devaluacionista implantada desde hace 28 años con el supuesto fin de reactivar nuestra industria y diversificar nuestras exportaciones, cosa que a todas luces no se ha logrado ni se va a lograr. De hecho para lo único que ha servido esa política devaluacionista  ha sido para enriquecer escandalosamente a la minoría insignificante de grandes tenedores de divisas.


Ahora bien, el valor implícito en bolívares de una divisa como el dólar estadounidense viene dado por la relación Liquidez en bolívares entre Reservas en dólares.  Al momento de escribir este artículo, la relación  está en el orden de: 291.536.802k / 27.275 MM (7). Es obvio que una manera de reducir la liquidez (causante de la inflación) es a través de la revaluación del bolívar porque por cada dólar que PDVSA entregue al BCV, éste le devolverá menos bolívares. Por otra parte, un alto nivel de las reservas internacionales es un factor importante para darle respaldo y confianza al bolívar revaluado. Actualmente, el nivel de esas reservas es de 27.275 millones de dólares. Pero desde la creación del FONDEN en el 2005, el BCV le ha transferido más de 60.000 millones de dólares a ese fondo (8), (9). Es indudable que esa transferencia ha sido el factor fundamental causante de la debilidad actual del bolívar, pues de no haberse efectuado el nivel de las reservas internacionales se acercaría hoy día a los 90.000 millones de dólares, tendríamos un bolívar mucho más fuerte que el actual y por ende tendríamos una inflación mucho menor que la actual. Otro factor que ha contribuido al debilitamiento de nuestra moneda ha sido la política de la doble monetización que se ha venido aplicando prácticamente desde la creación del FONDEN (10).


Los Defensores del bolívar hemos ideado un plan que garantiza reducir la inflación a un dígito y al mismo tiempo reactivar el aparato productivo del país.  El plan consiste en llevar progresivamente el salario mínimo desde su valor actual en dólares (US$ 285) hasta US$ 1224 en un lapso de tiempo relativamente corto, por ejemplo, 11 semanas, pero manteniendo su valor actual en bolívares (Bs. F 1224), de manera que los costos de producción en bolívares de nuestras empresas por concepto de mano de obra se mantengan iguales a los costos actuales. Para lograr ese objetivo, sin que se produzca una fuga masiva de divisas, lo  que tiene que hacer el próximo gobierno es decretar, de común acuerdo con el BCV, un Período de Revaluación Monetaria y de Simplificación del Control de Cambio, de 11 semanas de duración, en el cual se fije la tasa de cambio para cada semana de dicho período, de acuerdo a la siguiente tabla:



¿Por qué 11 semanas y no una revaluación instantánea de un día para otro que lleve el tipo de cambio de su valor actual Bs. F 4,30/ US$ a Bs. F 1,00/ US$? Creemos que no es conveniente una revaluación fuerte brusca, sino que debe haber un período de tiempo razonable para que el venezolano se vaya acostumbrando a que su moneda va a aumentar de valor durante el período de revaluación, lo cual incrementará su confianza en el bolívar, y disminuirá su tendencia actual de refugiarse en las divisas extranjeras, simplemente porque éstas perderán valor. Un beneficio adicional de la revaluación será la repatriación de capitales (desde el exterior hacia Venezuela) que sin duda ocurrirá.



Ahora bien, estamos convencidos de que con la aplicación del plan propuesto se logrará a mediano plazo la reactivación del aparato productivo del país porque la revaluación en nuestro país indefectiblemente va a reducir los costos de producción de nuestras empresas industriales y agroindustriales, a saber, el costo de la mano de obra (porque el salario mínimo en bolívares seguirá igual), el costo de los insumos, maquinarias y equipos (todos mayormente importados), y el costo del dinero (las tasas de interés bancarias bajarán con la revaluación).



Los otros detalles del plan son los siguientes:



Se establece como horario para la venta libre de divisas, el siguiente:



8:30 a.m. a 3:30 p.m. todos los días hábiles (De Lunes a Viernes)



Se hará la venta libre de divisas en todos los bancos nacionales, a la tasa de cambio asignada a esa semana, según la tabla anterior, pero sujeta a las siguientes restricciones:



1. Los días lunes hábiles de cualquiera de las 11 semanas sólo se venderán divisas a las personas naturales mayores de edad y a las personas jurídicas, cuyas cédulas de identidad o número de RIF terminen en los dígitos 0 o 1.

2. Los días martes hábiles de cualquiera de las 11 semanas sólo se venderán divisas a las personas naturales mayores de edad y a las personas jurídicas, cuyas cédulas de identidad o número de RIF terminen en los dígitos 2 o 3.

3. Los días miércoles hábiles de cualquiera de las 11 semanas sólo se venderán divisas a las personas naturales mayores de edad y a las personas jurídicas, cuyas cédulas de identidad o número de RIF terminen en los dígitos 4 o 5.

4. Los días jueves hábiles de cualquiera de las 11 semanas sólo se venderán divisas a las personas naturales mayores de edad y a las personas jurídicas, cuyas cédulas de identidad o número de RIF terminen en los dígitos 6 o 7.

5. Los días viernes hábiles de cualquiera de las 11 semanas sólo se venderán divisas a las personas naturales mayores de edad y a las personas jurídicas, cuyas cédulas de identidad o número de RIF terminen en los dígitos 8 o 9.

6. El BCV monitoreará minuto a minuto el nivel de las divisas vendido en cada día del período de las 11 semanas. Tan pronto como ese nivel alcance los 200 millones de dólares diarios se suspende la venta de divisas ese día y se reanuda el siguiente día hábil.

7. Las personas naturales o jurídicas que no pudieron comprar divisas en el día que le corresponde según su número de cédula o de RIF, podrán hacerlo en el día que le corresponde en cualquiera de las restantes semanas del PRM.

8. El monto máximo de divisas que puede comprar una persona natural durante el año seguirá siendo de 2500 dólares.

9. El monto máximo de divisas que podrá comprar una persona jurídica durante el año no podrá exceder al monto total que le fue otorgado en el 2010. En caso de que no le fueron asignadas divisas a esa empresa en el 2010, podrá optar al monto máximo estipulado por CADIVI para las personas jurídicas ese año.

10. Al terminar el período de revaluación de 11 semanas, el tipo de cambio se dejará fijo en Bs. F 1,00 / US$, pero se seguirán aplicando estas 10 disposiciones por tiempo indefinido, hasta que las condiciones permitan la eliminación total del Control de Cambio.



De acuerdo con la última información suministrada por CADIVI, durante el año 2010, las divisas liquidadas por este ente alcanzaron la cifra de US$ 28.877 millones. Durante las 11 semanas que dure el período de revaluación monetaria, la cantidad máxima de divisas que se liquidarían cada día hábil sería de 200 millones de dólares y semanalmente alcanzaría un máximo de 1000 millones de dólares, de tal manera que durante todo el período de revaluación monetaria la máxima cantidad de divisas que se vendería en los bancos nacionales sería sólo de US$ 11.000 millones, es decir, apenas el 38, 1% del monto liquidado el año 2010. Entonces, si se aplicara el plan propuesto, la fuga de capitales sería mínima, la inflación sería solo un mal recuerdo del pasado y la calidad de vida de los ciudadanos venezolanos sería comparable a la de los estadounidenses.



Al terminar el período de revaluación monetaria, el sueldo mínimo seguiría siendo el actual (Bs. F 1.224) pero, como resultado de la nueva tasa de cambio (Bs. F 1,0/US$), el salario mínimo equivaldría a US$ 1.224, el cual sería superior al sueldo mínimo actual de los Estados Unidos (US$ 1.160), con todas las ventajas para los ciudadanos venezolanos que eso implicaría.


REFERENCIAS






6. Reporte de la Economía, 4 de marzo de 2011, página 6 (http://www.mediafire.com/?ksat6qklggnhloz)





Eudes Vera


Presidente

Asociación Civil Defensores del bolívar

eudesvera@gmail.com