Asociación Civil Bolivariana "Defensores del bolívar"

sábado, mayo 20, 2006

Canibalismo universitario

Por Manuel C. Martínez M.
20-may-06

Desde unos 10 años para acá, las autoridades universitarias de Venezuela decidieron autónomamente instaurar la figura conocida con el rimbombante título de. GENERACIÓN de RELEVO.

La finalidad de semejante decisión fue académicamente soportada con el sólido argumento de autogarantizarse una plantilla de profesores en las diferentes especialidades, así como el de estimular al estudiantado para que durante su carrera dieran lo mejor de sí en rendimientos, vocación, etc.

También se evitaría algunas potenciales desviaciones mercantiles que tanto daño causan a muchos de sus egresados, habida cuenta de la irresistible tentación del billete que los sacaría del *hueco de la pobreza* (Cónfer mis Sadelas correspondientes). Innegablemente, la mayoría de nuestros universitarios terminan convirtiendo su profesión en una empresa comercial solitaria o asociadamente registrada.

Y efectivamente, la estrategia dio sus interesantes resultados. Poco a poco pero con éxito, nuestras universidades se fueron dotando de lo mejor de sus estudiantes, quienes, una vez graduados con las mejores notas promediales, automáticamente y sin solución de continuidad fueron retenidos en las mismas universidades que los formaron, los contratados de por vida y así empezaron a gozar de privilegios negados o escaseados para el resto de sus colegas recién graduados, para el profesorado de experiencia en Primaria y Media, y hasta en mejores condiciones que los propios profesores que habían bieneducado a estos relevistas suyos.

Y hasta allí todo ha sido *coser y cantar*, pero, ¿qué significa para el país la retención inducida de los mejores productos universitarios, es decir, que las universidades terminen absorbiendo a sus mejores alumnos para servirse a sí mismas?

Nos ha preocupado que a partir de la mencionada decisión tomada por el ilustre Consejo Nacional de Universidades, cuyo jefe de marras era el Ministro de Educación, la Escuela Básica (anteprimaria, primaria, presecundaria) y el resto de la secundaria, es decir las escuelas de Primaria y los liceos, a partir de esa decisión, decimos, se han quedado con sus productos de *tercera*, sin ánimo de desmejorar a estos, sino todo lo contrario. La calificación no la estoy dando yo sino que obviamente se desprende de dicha decisión. El hecho mismo de que para entonces el jefe de las universidades era un representante directo del Ejecutivo Nacional indicó que este se burlaba descaradamente de la fulana Autonomía.

En adición, cuando decimos Ejecutivo Nacional debemos recordar que sólo han ascendido a la máxima regencia criolla aquellos venezolanos comprobadamente proclives a la obediencia del mandato imperial, lo que no excluye ciertas, coyunturales y transitorias desobediencias por parte de estos ungidos. Es una mentira difícil de tragar que la soberanía, la autonomía, la independencia y el carácter republicano de países como el nuestro sean una palurda, demagógica y bien calculada mentira imperialista por constitucionales que sean todas esas propiedades políticas.

Lo que decimos es que nos resulta un paso hacia atrás la retención dentro del propio seno educativo universitario de sus mejores egresados ya que consecuencialmente estos estarían recibiendo como alumnos a aquellos formados en la educación preuniversitaria por quienes sacaron notas universitarias inferiores y a quienes esas ilustres universidades consideraron indignos de integrar sus plantillas docentes. Como si el sólo aspecto numérico y matematizable formara parte excluyente de los imponderables valores cualitativos que potencialmente alberga todo estudiante.

De Perogrullo, la GENERACIÓN de RELEVO debe ser aquella extraída de las plantillas profesorales de escuelas primarias y secundarias, luego de un exhaustivo seguimiento académico que los haga merecedores de ascensos escalafonarios del sistema educativo nacional. De todo lo dicho se desprende nuestra metafórica calificación de canibalismo universitario.