Para qué Nacionaliza el Estado las Empresas Privadas

Por Manuel C. Martínez M.
10 abr. 08

Para evitarle la posible competencia ruinosa de las empresas que quedan en manos privadas. De esa manera estas pueden seguir prestando pésimos servicios a sabiendas de que el prestado por el Estado siempre será de inferior calidad.

Como ejemplo citamos Movilnet, paraempresa estatal que presta un servicio pésimo y permite que las restantes operadoras telefónicas hagan de las suyas con los precios y la pobre calidad de sus correspondientes servicios.

Ahí está el ejemplo de los bancos oficiales y el insufrible servicio que presta la banca privada.

Por término medio, nuestro funcionario público moral y técnicamente deja mucho que desear. Es más bien un becado por el Estado para distraerlo de funciones y *protestas* que podrían resultar más incómodas al status y a la sociedad.

Ese burocratismo y paternalismo, deficiente e ineficaz, responde a la insuficiente demanda de mano de obra por parte de nuestros hambreadores empresarios, de capital extranjero en su gran mayoría, con las pocas e irrelevantes excepciones. Estas no hacen peso suficiente para privar en el resultado final.

Todo lo contrario, en nuestras oficinas públicas los trabajadores honrados, de alta moral y orgullo profesional, terminan siendo acorralados, anquilosados y reducidos a poco menos que estorbos para la mayor libertad de corruptelas de la mayoría de los burócratas.

Ese es el escenario sociológico sobre el que se afirma la nacionalización de las empresas privadas en una sociedad marcada y desarrolladamente burguesa y capitalista hasta los huesos.