Asociación Civil Bolivariana "Defensores del bolívar"

jueves, julio 24, 2008

Sociedades en "barbecho"(Capitalistas y socialistas a la vez)

Por Manuel C. Martínez M.
24 jul. 08


"Aparte de los males de la época actual, tenemos que soportar una larga serie de males hereditarios provenientes de la supervivencia de modos de producción superados(1), con las consecuencias de las relaciones políticas y sociales anacrónicas que engendran. No sólo tenemos que sufrir con los vivos, sino además con los muertos”.


(1) Para mayor claridad, la editorial colocó "superados" en lugar de "que existieron". El numeral de esa nota fue modificado por mí. En el original aparece como nota "2".


Ese epígrafe con su correspondiente subnota encajaron perfecta y oportunamente con la obra de Marx y su clasificación histórica de los modos de producción que él señala en este mismo Prefacio de la Primera Edición Alemana. Londres, 25/07/1867.


Si extrapolamos ese clamoroso mensaje a las sociedades actuales, no resulta difícil inferir que aquellos países rezagados o estancados en modos de producción precapitalistas pueden ser perfectamente asimilados a sociedades en barbecho, mutatis mutandis. El sureño americano Paraguay es uno de estos, como lo son buena parte de las regiones indígenas venezolanas y africanas y asiáticas. Sólo Europa y la meguinsular Australia fue penetrada por el Capitalismo por sus cuatro costados.


Quede claro que esas sociedades en barbecho, vírgenes aún, no penetradas diametralmente por el avasallante y universalizado sistema burgués, así se conservan por las leyes desarrollistas caracterizantes del mismo modo capitalista en su indetenible carrera de concentraciones y centralizaciones de los mercados que este modo va capitalizando.


Por ejemplo, en África se da las desarrolladas sociedades capitalistas del Sur y parte de la Costa Noroccidental Mediterránea, con alguna porción de su Oeste Atlántico. En América observamos el pionero EE UU y su extensión del extremo Sur brasilero y argentino, Estos 2 polos de desarrollo industrial americano y burgués se corresponde con los tres imperios de otrora, inglés, portugués y español. Curiosamente el ex imperio español salió del juego en una América Central que continúan explotando los imperios coloniales anglofrancoholandeses. Aquí, España simplemente sigue a la cola de los mandatos imperiales modernos de las grandes potencias mercantiles actuales.


Esa desigualdad permanentemente reinante para el desarrollo industrial capitalista en países ya conquistados por el modo burgués, y principalmente la coexistencia de sociedades precapitalistas se explicaría por la propia dinámica de la tasa de ganancia mercantil. Efectivamente, mientras haya sociedades suficientemente rentables y permisivas de ganancias con el menor tiempo posible, los inversores resultan poco atraídos o más bien repelidos por aquellas que estamos considerando.


Estas sociedades en barbecho serían la potencial fuente de nuevas y más elevadas ganancias cuando ya los actuales mercados empiecen a resultar molestos al inversor porque sus ganancias ya resultaren indefectiblemente decadentes.


Digamos que la literatura crítica de Karl Marx, lejos de acelerar la llegada del nuevo modo postcapitalista la ha retrasado. No olvidemos que los principales y más interesados en conocer el mensaje marxiano ha sido el mismísimo burgués a través de su asalariado profesorado, de sus encopetados académicos, filósofos, nobelados y afines epígonos de Karl Marx, aunque paradójicamente al servicio de la continuidad del régimen capitalista y no de su acabose. Esto convierte al inversor burgués contemporáneo en un auténtico mestizo proveniente del Capitalismo pragmático y Socialismo teórico.