Asociación Civil Bolivariana "Defensores del bolívar"

martes, marzo 03, 2009

La Bárbara Fiesta Brava ( Sadismo y otras feas cosas más)

Por Manuel C. Martínez M.
02 mar. 2009

Si usted es aficionado a esa matanza cuyos orígenes se remontan a la transición de la barbarie y la época primitiva- al parecer aún no desaparecida 100%- entonces damos por conocida las fases de esa fiesta.

Para quienes no están familiarizados con los "toros" y hasta para quienes no han podido ver más allá del colorido y euforia envolvente que la caracteriza, vaya, pues, el macabro desfile de faenas con su trompetudo y bizetiano fondito musical:

1.- El paso del toro al ruedo (escenario de este criminal "divertimento") lo autoriza el primero de los sicarios, o sea, la persona que apuñalea al animal justo por la parte media de su nuca o cogote (región esta cruzada por la médula espinal de cualquier cuadrúpedo).

2.- Luego de divertirse la gente con el desangramiento de ese pobre e indefenso animal, es sometido a numerosas faenas de cansancio, en un ir yvenir, girar y frenar su elevada animalidad, que se suman a los días de ayuno forzoso al que es sometido el toro la víspera de su indolente muerte.

3.- A continuación siguen nuevos sicarios (oficio que hacen por unos cuatro reales, en comparación con el billete que recibe el sicario mayor o "matao'r". Se trata de los banderilleros. Estos se encargan de clavarle pares de anzueladas armas blancas con la intención de fijárselas en carne viva, de tal manera que en cada movimiento del adolorido animal más se le agranden y molesten las heridas. Todo este bárbaro espectáculo es acompañado de histéricos y frenéticos aplausos y vivas y oles.

4.- Acto seguido, o con anterioridad según las circunstancias, le toca el turno a un "caballero" ( muy protegido y montado a caballo) quien se encarga de rejonear o clavar en el cuerpo de esa ya maltratada víctima una barra puntiaguda de hierro no menos oxidada que los otros puñales anteriores. Esta faena busca impedir que el toro opte por embarrerarse o echarse a la arena. Tiene que morir como un machote, de patas; y:

5.- Finalmente, luego de adicionales y cansonas faenas , que van colmando de alegría a ese bárbaro, sádico y degenerado público, "er mata'or" lo remata con una larga espada, que debe serle clavada limpia y enteramente desde el cogote hasta las profundidades de sus entrañas, para que, como premio a semejante "hazaña", ese vulgar asesino, llamado torero, le cercene sin anestesia las orejas, las patas, el rabo y demás miembros al moribundo animal.

Observaciones: Los concejos municipales, fieles seguidores de esa tradición española y colonial, velan con gran fidelidad apolítica por una buena partida presupuestaria para estas fiestas, y mantener con ella a un arreo de parásitos , dizque expertos en tauromaquia, vale decir, en primitivismo del bueno, en crueldad hacia los animales, en sadismo y barbarie. A tal fiesta, eufemismizada como folklórica, muchos llevan sus mujeres a suspirar por el torero y "mata'or".

Otra importante observación: En Valencia, estado Carabobo, Venezuela, su Alcalde Paco Cabrera promulgó una Ordenanza (ignoro si la recogieron por desaguisada), según la cual se protegía a los animales de maltratos varios, y contentiva de severas multas para sus infractores, pero textual ycuriosamente quedaron excluidos de esa protección, precisamente, los aplicados en "toros" y "gallos".