Asociación Civil Bolivariana "Defensores del bolívar"

domingo, mayo 03, 2009

Cremaciones

Cremaciones & Necropsias


Manuel C. Martínez M.


01 may. 09


"La cremación es la práctica de deshacer un cuerpo humano, quemándolo, lo que frecuentemente tiene lugar en un sitio denominado crematorio.


Junto con el entierro, la cremación es una alternativa cada vez más popular para la disposición final de un cadáver"


Obtenido de la misma fuente siguiente:


"Las razones por las que se realiza una necropsia o autopsia (en humanos) es para saber causas exactas de muerte del sujeto; desde posibles envenenamientos, padecimientos que lo aquejaban u otras causas."


El documento que se expide luego de esta donde queda detallado todo el resultado, se le llama Protocolo de Necropsia."


Obtenido de "http://es.wikipedia.org/wiki/Necropsia"


Obviamente, en el caso de las CREMACIONES tal alternativa se pulveriza.


Si bien la cremación es una práctica funeraria de vieja data, extensiva a los cadáveres de seres humanos, modernamente se la viene promocionando para evitar posibles angustias que pudieran sufrir las personas que hayan sufrido catalepsias varias. Hay argumentos en pro y en contra.


Sin embargo, una cosa es indudable: esta modalidad funeraria potencialmente se presta para que algún nteresado esconda rápidamente cualquier averiguación sobre las verdaderas causas de muerte en caso de que estas sean diferentes a la refrendada por la autoridad ad hoc.


El caso que nos ocupa nos induce a declarar tajantemente que no dudamos para nada de la importante labor ejercida por estos prestadores de servicios crematísticos. Estos son practicados con todo el rigor sanitario moral y la confianza comercial que se merecen como empresarios debidamente legalizados, en aras de satisfacer las modernas exigencias profilácticamente sanitarias.


Desde luego, la práctica de la cremación se viene convirtiendo en un gran filón lucrativo para los involucrados en este tipo se servicio alterno. Efectivamente, se viene desarrollando todo un mercado que está compitiendo eficazmente contra los entierros tradicionales.


Las cremaciones se realizan dentro de las primeras 48 horas postmórtem. Para su identificación, el cadáver es exhibido por una ventanilla ante 2 dolientes o amigos que hayan comparado tales servicios, durante pocos segundos y en cuestión de un santiamén de aquel cadáver sólo quedan cenicientos vestigios. El horno da cuenta del cadáver con mucha brevedad incinerante. Tan alta es la temperatura empleada.


Posteriormente, los dolientes reciben una ánfora o urna contentiva de los residuos inorgánicos, desde donde dudamos que se pueda hacer algún seguimiento patológico, en caso de dudas más allá del simple informe del forense o de la Partida de Defunción generalmente levantada por el médico de quien más a la mano se disponga.


Pensamos que bien podrían hacerse previas radiografías integrales del cadáver a fin de por lo menos dejar alguna opción a posibles averiguaciones que debieran hacerse en caso de dudas razonables.


En cuanto a las urnas funerarias del cadáver que sería sometido a cremación, estas son entregadas contractualmente a las empresas crematorias. Estas son autorizadas por los compradores para que sean donadas a terceras personas. Pensamos que también estos empresarios deberían presentar pruebas fehacientes del beneficiario oportuno de tales donaciones para que finalmente los dolientes conozcan al donante.