Asociación Civil Bolivariana "Defensores del bolívar"

sábado, abril 24, 2010

DD HH y Paracaidismo Juvenil

DD HH y Paracaidismo Juvenil

Manuel C. Martínez M.

23 abr. 10

De entrada consideramos que el principal derecho humano actualmente irrespetado es el de recibir la paga completa por el trabajo ejecutado, según las características técnicas, experiencia, calidad, productividad personal, etc. Fuera de allí, los demás DD HH nos lucen más políticos y populistas que sinceros.

 

El maltrato de género a la mujer, por ejemplo, si bien debemos evitarlo, se queda corto cuantitativamente frente al peor maltrato que como asalariada  recibe fábricas adentro, cosas así.

 

No obstante, nos inclinaremos por una nueva forma de defensa de los DD HH: El paracaidismo militar. Viene siendo cuestionado desde hace varias décadas; Alemania lo usó y sacrificó millares de jóvenes en Creta, por ejemplo, durante la II Guerra Mundial.

 

Bueno, concretamente, en nuestro país, existe el paracaidismo como una técnica más dentro del Ejército. Para este peligroso y criminal recurso bélico se emplea a la juventud venezolana extraída, como el resto de la soldadesca nacional, de las clases más humildes y con menor poder de reclamación. Para ellos, al parecer, no existen DD HH.

 

El Estado venezolano jamás ha cancelado el precio de esas vidas que nadie reclama, para las cuales no existe la Defensoría del Pueblo, vidas   que los derechistas humanos ignoran por “re o por “fa”, o porque no les da dividendos populistas, y/o por miedo a enfrentarse a la Institución Militar de raigambre poscolonial.

 

Recientemente hubo otro muerto. El Estado cayó, limitó su “pesar” a las condolencias del caso, a “saludos a la bandera”, y a echar tierra mediática de inmediato. Han sido muchos los jóvenes perdidos en semejantes y antihumanas prácticas “obligatorias”. A juicio del Estado el show continuó y no ha pasado nada.

 

Desde esta tribuna abogamos por la eliminación de estas criminales prácticas. Si el Estado necesita paracaidistas, bien puede contratarlos a manera de mercenarios, bien expertos y bien mayorcitos para no seguir sacrificando vidas jóvenes que perecen con igual o mayor probabilidad que cuando alguien juega a la ruleta rusa.

 

Este gobierno, tan bolivariano, tan humanitario, tan filantrópico, tan socialista, tan amoroso, de los niños, de los adolescentes, de niñas, jovencitas y jovencitos, debe ir suprimiendo semejante Escuela de Paracaidistas de Maracay, Edo. Aragua.