Asociación Civil Bolivariana "Defensores del bolívar"

miércoles, junio 28, 2006

FOOTBALL MUNDIAL. Una desigual competencia comercialmente equilibrada

Por Manuel C. Martínez M.
26 jun. 06

Forzosamente, todo evento competitivo arroja resultados dicotómicos, y a semejante lucha ora comercial, ora deportiva, nos hemos acostumbrado a tal punto que ya no nos inmutamos ante las lágrimas del perdedor ni ante la ruina económica del comerciante venido a menos.

Desde luego, productores y comerciantes de diferentes giros económicos suelen coexistir durante períodos más o menos largos, más o menos cortos. El mismo fenómeno se da en las competencias deportivas, y una de las más generalizadas es el football, después de las connotadas y arcanas Olimpíadas.

En el fútbol vemos cómo los países europeos tradicionalmente practicantes del mismo han ido desbordando su radio de acción, han ido penetrando mercados de fanáticos ultramarinos, a tal punto que ahora compiten países que de partida no tienen nada qué buscar en esos partidos.

Como ejemplo vigente está el presente campeonato tetraanual escenificado en Alemania. A este país le tocó en suerte (?) abrir con Costa Rica, un debilucho, inexperto y subalimentado país que no puede sostener bien ni a su respectiva oligarquía. La segunda contienda se llevó a cabo entre los diferentísimos países, Inglaterra y Ecuador.

Y ocurre que los competidores de los países dominantes pertenecen a empresas privadas, son comerciantes o inversionistas del deporte. Como necesitan ampliar sus fronteras mercantiles, o su clientela, por mejor decir, entonces poco a poco pero eficazmente han ido convenciendo a los gobernantes de los países pobres, muy carentes de personalidad propia, para que se animen a esas desiguales confrontaciones donde por lo general sólo saben caer en ridículo.

El caso más reciente de esta obediente conducta de un gobierno frente a las trasnacionales del deporte lo ofrece Venezuela, un país que subvencionó el año pasado al equipo *Vinotinto*, con la bicoca de tres millardos de Bs. Tenemos entendido que lo seguirá haciendo, y tal vez por sumas mayores.

De manera que estos países deportivamente incompetentes están resultando muy atractivos comercialmente, y no sólo garantizan la ampliación de los mercados al empresariado privado y lucrativo de los países imperiales, sino que sacrifican presupuestos de necesidades prioritarias, populares y domésticas en favor de aquel a fin de mantenerles el equilibrio ganancioso a los concernientes inversionistas del caso.