Asociación Civil Bolivariana "Defensores del bolívar"

miércoles, septiembre 17, 2008

Los latinoamericanos comienzan a unirse(Unasur)

Por Manuel C. Martínez M.
17 sep. 08


La inmediata y mancomunada reacción política de la flamante Unasur es una prueba que desde esta misma semana divide la Historia de América en un antes de Unasur y después de ella.
Si queremos ser objetivos debemos evaluar aciertos y desaciertos. Nuestras discrepancias con el Presidente Hugo Chávez no nos impiden reconocerle el bien merecido crédito que se anotó con sus reiterados mensajes de unión suramericana. Amparado en la bandera del Bolivarianismo ha logrado estimular con mucho optimismo las alianzas de los gobiernos que hasta ayer eran timoratos y se mantenían políticamente aislados.



Todavía recordamos con mucho asombro aquella travesía de la Flota Inglesa que se dio el tupé de atravesar el Atlántico desde las costas británicas hasta las islas Malvinas, con la tenebrosa encomienda de someter por la fuerza a los ciudadanos argentinos que reclamaban su independencia insular. Ningún país de Centro América ni de Sur América fue capaz de protestar semejante abuso imperial, salvedad hecha de Cuba.



Los acuerdos internacionales de países atados al mando yanqui en Centroamérica y Suramérica sólo habían conocido mancomuniones comerciales tuteladas y jurídicamente establecidas a favor y alrededor de los inversionistas transnacionales cuyos juicios solían ventilarse en los EE UU. Los tribunales y leyes nacionales sólo eran aplicables a querellas menores e intrascendentes. Una querella entre EE UU y Venezuela, por ejemplo, resultaba completamente ajena para el resto de los países que ahora forman Unasur.



Con las uniones políticas de muchos países centro y suramericanos los gobiernos actuales han empezado a mejorar su autoestima. Y aunque todavía esos países sigan siendo capitalistas, Unasur ya es un paso importante. Debe tenerse claro que dentro del capitalismo su clase burguesa se subdivide en tres toletes perfectamente diferenciables y hasta rivales entre sí: 1.- los inversionistas que usan su capital para controlar los países enteros y practicar políticamente el saqueo impune de nuestras riquezas. 2.- un grupo de capitalistas dedicados al comercio del dinero de monedas fuertes e internacionales. Así obtienen jugosas ganancias extrafábrica, al margen de la contrata de asalariados de lo que se ocupa el tercer tolete. Los dos primeros representan una especie de subclase burguesa dedicada preferentemente al comercio del dinero internacional y al dominio imperial de los gobiernos de los países débiles.



Por eso vemos con interés este brote de independencia política sureña e internacional que nos traduce Unasur y que está yendo más allá de la independencia individualista que hasta ahora nos mantenía aislados y desunidos. Sólo nos unían los obsoletos lazos dejados por arcanos próceres y por una religión y una lengua comunes que más han servido para aislarnos en familia y someternos que para independizarnos frente al enemigo mayor.