Asociación Civil Bolivariana "Defensores del bolívar"

lunes, octubre 06, 2008

Agoreros y Devaluacionistas(Revisemos el Pensum del IESA)

Por Manuel C. Martínez M.
05 oct. 08


La flamante merma coyuntural de los activos bancarios norteamericanos está siendo compensada por el Estado con cargo a la copiosa e inmediata emisión de dinero inorgánico que se respaldará con ingresos tributarios futuros.


Con ese dinero carente de respaldo inmediato la Economía de EE UU saldría adelante por varias razones de alto peso. Entre estas: Cuenta con una población asalariada y babieca en materia de conciencia de clase proletaria. También el auge y prestigio industrial internacional de la burguesía norteamericana será ideológicamente asimilado como éxito suyo por parte de los trabajadores norteamericanos. Además, sus agentes desperdigados por el mundo capitalista recrudecerán sus tasas de explotación en los países y sus compañías transnacionales con miras a suplir parte de las pérdidas económicas que acarrearán sus correspondientes enfriamiento y recesión económicos.


Esa inyección de circulante en el cuerpo parasitario de banca privada implica una autodevaluación de facto para la divisa norteamericana. Efectivamente, el volumen del circulante de dinero de la Reserva Federal se incrementará en 700 millardos de dólares sin guardar correspondencia inmediata alguna con el PTB, y esa inyección dineraria aumentará la oferta de dinero, tumbará la tasa de interés bancario y provocará inflación en todos los mercados tanto de bienes finales como intermedios.


El desempleo inmediatamente derivado de la consumada bancarrota bancaria sumado a la inflación venidera configurará un cuadro stangflacionario. Las recetas keynesianas ya resultan obsoletas para la envergadura de esta nueva recesión que decuplica la de los años 20 del siglo pasado. “Una Economía gigantesca suele esconder sus dificultades pero eso no significa que estas no existan”. Así lo aclaró el ex Secretario de Defensa de EE UU, Robert McNamara, en su oportunidad.


Bien, las repercusiones económicas que derivan de nuestra interdependencia con EE UU ya empezaron a ser magnificadas por los sirvientes del empresariado burgués nacional. No aconsejan ajustes en las nóminas y otros gastos burocráticos donde ciertamente parasitan muchos funcionarios públicos de dudosa productividad. Muchos alumnos se anquilosan en liceos y universidades, y existe mucho despilfarro presupuestario en obras gubernamentales signadas por impunes corruptelas. Estos ajustes serían de gran peso en el Presupuesto Nacional. La supresión de estos males no los inquieta, se limitan a sugerir una inevitable nueva devaluación del bolívar, precisamente cuando hay ahorita una coyuntura plurinacional muy favorable para que nuestra moneda levante su cabeza sobre el moribundo dólar y comience a expandirse como divisa preferencial suramericana.


Recordemos que tanto el dólar como el bolívar son monedas fiduciarias y, matatis mutandis, nuestro bolívar es tanto o más fuerte que el devaluado dólar.


Estos agoreros asesores de la Economía Vulgar y librecambistas por naturaleza propia empezaron a reactivar el expediente de la devaluación del bolívar y el incremento del IVA, so pena de devaluaciones acumuladas para más adelante.


Son los espías y agentes del Liberalismo enquistados en institutos como el “IESA”. En esta alabada academia de economía se procesan curiosos criterios economicistas que van desde la exportación de dólares cuando tenemos buenos ingresos petroleros, pasando por la conseja de tomar empréstitos aun cuando abunde la divisa norteamericana. Según destacan estos profesores del IESA (tipo ex Ministro Nóbrega, Farías, etc.) se consigue dinero más barato, o sea “más dólares para mejorar y ampliar la demanda de commodities capitalistas extranjeros”.


Otra devaluación del bolívar sólo beneficia a los tenedores de dólares y estos no son precisamente los asalariados. Otra devaluación supondría un craso desconocimiento del acontecer financiero mundial. Supondría el aborto del proyecto bancario de Unasur, y, lo más grave, echaría por tierra la gestión proindependentista del Presidente Chávez, habida cuenta que semejante devaluación engancharía nuestra moneda al barco financiero que ahorita tambalea en la Economía yanqui.