Asociación Civil Bolivariana "Defensores del bolívar"

viernes, marzo 06, 2009

Capital Expropiado, Capital Desempleado (Una advertencia para muchos empresarios)

Por Manuel C. Martínez M.
06 mar. 09

La coyuntura para las expropiaciones empresariales siempre está a la orden del día. Sólo gobiernos complacientes o muy ingenuamente comprometidos con el capital privado no aprovechan esa oportunidad. Como el Socialismo supone"nacionalizaciones" de capital privado, muchos gobernantes se abstienen de la expropiación que finalmente darían al Estado visos de socialización. Nos explicamos:


El capital burgués ya está empleado en cada rincón rentable de la Tierra. Este planeta ya fue explorado, estudiado, analizado y económicamente evaluado hasta sus entrañas más recónditas. Las iniciativas y estrategias gubernamentales para atraer capital hacia uno u otro país prosperan con cargo a su desempleo en otros países, de tal manera que el volumen de capital en funciones permanece igual.


Además, como el proceso acumulativo de capital es permanentemente creciente, los empresarios de alto giro tienden a destruir empresarios menores a fin de hallar colocaciones para sus excedentes de capital. Es la tendencia a la monopolización plena aplicada por las empresas transnacionalistas imperialistas de todos conocidas aunque lo sean sólo de nombre.


Eso significa que cuando una empresa burguesa es expropiada y se le indemniza con capital dinerario, en cualquiera de sus formas convencionales, tal capital queda desempleado. Como quiera que otros empresarios ya están instalados en los demás países, aquellos terminarán comiéndose sus propios ahorros y su capital terminaría pudriéndose.


Por tales razones, los empresarios acostumbrados a prácticas exageradamente especulativas, habituados a imponer sus fríos cálculos rentísticos a un mercado desasistido y sin control alguno, en países con gobiernos títeres o linealmente cuadrados con dichos empresarios, es bueno que vayan regulando sus desenfrenados apetitos de ganancia y/o sus intereses políticos, y opten por ajustar sus ganancias a la ganancia media internacional, so pena de sufrir expropiaciones, no sólo por gobiernos socialistas que virtualmente no existen aún, pero sí por gobernantes dispuestos a regular sus insanas actuaciones contradictoriamente en favor del propio sistema burgués.