Asociación Civil Bolivariana "Defensores del bolívar"

lunes, enero 18, 2010

Algunos Abusos de Transnacionales


Manuel C. Martínez M.
17 ene. 10


Cuando protestamos algunas imprecisiones contables de cargos y abonos en nuestras cuentas con ciertas compañías transnacionales, de teléfonos celulares, por ejemplo, nos encontramos con que si uno decide terminar el contrato con ellas a fin de que no sigan facturándonos sus servicios por una disconformidad que justificadamente tengamos, entonces ellas obligan a uno a dirigirse al banco de la Tarjeta de Crédito correspondiente, y el contrato sigue vigente.


Y cuando uno va al banco en cuestión a exponerle nuestro deseo de no continuar con tal o cual compañía, dicho banco contrarguye que ese problema eso no lo ventilan ellos, y terminan sugiriéndonos que nos dirijamos a la compañía en cuestión.


Todo un aberrante círculo vicioso entre transnacionalistas: compañías de servicios telefónicos, como hipótesis, y compañías financieras, todo lo cual es demostrativo de   una descarada mancomunión de sórdidos intereses privados e internacionalistas. Se trata de la conducta propia de las empresas burguesas en general


Esas mismas compañías de telecomunicaciones vienen aplicando una violación de disposiciones legales que datan de muchas décadas atrás. Este es el caso: Cuando se “apertura” una cuenta de servicio celular, si el cliente paga con cargo a la Tarjeta de Crédito le cargan a uno el primer mes por adelantado, por un monto determinado según el plan de referencia. Luego, al final de cada mes ajustan el predescuento al consumo real del mes consumido,  y al saldo le recargan un nuevo mes por adelantado. Es decir, les pagamos un mes y nos descuentan el siguiente, de tal manera que en sus activos sigue habiendo el mismo mes que nos descontaron a principio de Contrato.


Lo grave y violatorio es que se trata de un artilugio contable según el cual pareciera que no hay anticipo de pago alguno. Es más, esas empresas se encargaron de llamar “tarjeta prepago” al pago realizado estrictamente por anticipado, para hacer ver que el otro tipo de contrato o “domiciliado” con cargo a la TC no es cobro por adelantado durante un años, dos años y todos los años que dure la relación “pendejo-compañía de celulares.


Añadamos que legalmente cuando uno paga un mes o dos por adelantado, la compañía receptora de esos depósitos o anticipos debe reconocernos intereses por tal concepto. Por cierto, y a manera de antecedentes ad hoc, la Electricidad de Caracas estuvo abusando de esa forma durante muchas décadas.
Por supuesto, todas esas argucias contables responden al carácter leonino que gozan semejantes empresas cuando actúan en bloque y mancomunadamente. Así, si uno rompe con una de las que cobran con cargos domiciliados, vía Tarjeta de Crédito, y el banco se negare a suspenderle los pagos a esa compañía no nos quedarían más remedio que entrar en mora forzosa. Esta mora nos llevaría directamente a la penosa situación de un posible embargo judicial y hasta perder las pocas propiedades que el cliente tenga. Todo un perverso mecanismo que te obliga a que sigas siendo   víctima de sus abusos transnacionalistas y burgueses.