Asociación Civil Bolivariana "Defensores del bolívar"

martes, octubre 21, 2008

Proyecto Deficitario de Presupuesto Nacional 2009

Por Manuel C. Martínez M.
21 oct. 08

Pensamos que el nuevo Proyecto de Presupuesto Nacional 2009, presentado por el Ministro Rodríguez A., peca de ser potencialmente deficitario.

Recordemos que durante el trienio 205-208, los PNIG fueron marcadamente excedentarios con subestimaciones del Ingreso Petrolero violatorias de la Constitución.

Esas subestimas del precio del petróleo fueron tan alejadas del precio potencial y efectivo que alcanzó la cesta nuestra que al Presidente Chávez le permitió colocar bajo su “colchón personal”, al margen e todo práctica contralora nacional, hasta tres (3) veces el monto del PN autorizado por la Asamblea Nacional en por lo menos uno de esos tres años fiscales.

El argumento justificativo de esa violación presupuestaria fue la necesidad estratégica de mostrarse conservador por la desconfianza en unos precios internacionalmente ingobernables, no obstante que sus movimientos en la bolsa comercial hacían pensar más en subas que en bajas.

Sorpresivamente, ahora que las piedras rodantes de la mediática internacional auguran bajas considerables en las cotizaciones del precio del petróleo, el Presidente Chávez se inclina por sobrestimaciones o estimaciones más concordantes con el Ingreso Petrolero real de tendencias rígidamente bajistas.

Eso no sería ni malo, porque de esa manera se estaría respetando el mandato constitucional de ajustar los ingresos a las potencialidades más cercanas a la verdad fiscal.

Sin embargo, pensamos que semejante giro en las proyecciones presupuestarias nacionales obedecen a una nueva servilidad fiscal y económica de la presente Administración Pública Nacional.

Pensamos que se hace para que, en caso de que finalmente los precios caigan por debajo de 60 dólares, como es de esperarse, con un Presupuesto de Gasto basado en 60 dólares, el déficit sobreviniente de esas bajas fiscales sea forzosa y justificadamente cubierto con una mayor oferta de petróleo y a menor precio.
O sea, el viejo método del saqueo imperial energético: petróleo en abundancia para exportar y a precios de gallina flaca.

Como vemos, de poco han servido nuestras observaciones tendentes a que se reconozca y comparta que el petróleo no debe ajustar su precio al mercado, que este energético, por el contrario debe venderse a precio alcistas y en cantidades tendentemente bajistas, si queremos darle una larga vida para satisfacción de nuestra propia economía y la de los consumidores del mundo.