Asociación Civil Bolivariana "Defensores del bolívar"

sábado, marzo 11, 2006

Nota ante el artículo de Miguel Angel Hernández

Nota ante el artículo de Miguel Angel Hernández http://www.aporrea.org/dameletra.php?docid=20142
Por Manuel Martínez

Buenos, días. Leí atentamente su importante artículo, La deuda social, la deuda externa y la lucha contra la injerencia imperialista, de *aporrea*. Su preocupación la hemos compartido.

Sin embargo, creo que más importante y políticamente conveniente es dejar de endeudarnos más. Deuda contraída y legalizada, hasta la chimba (de esto se encargó Lusinchi a pesar de que Piñerúa se oponía), es deuda que debe pagarse, forma parte de la Contabilidad Imperial.

Si usted lee algunos artículos míos de Aporrea y Soberanía observará que la contrata de esa Deuda Pública Externa (DPE) es sistemática y metodológicamente crónica. Es el propio gobierno, el actual, el mismo de esos discursos altisonantes y antiimperialistas, el que subestima los Ingresos anuales, para crear un déficit fiscal que *justifique* la recontrata de esa odiosa DPE, una subestima que viola los artículos 311-313 de la Constitución. Por eso la cancelación que se propone hacer no sería ni mala. Repito, el mal está en seguir contrayéndola y/o acumulándola por cuanto lo que obviamente nos más castiga son los intereses involucrados.

Las Misiones, por ejemplo, son fruto de ese incremento en nuestra innecesaria DPE, de allí la aparente justificación que hace el gobierno, aunque el destino puntual o específico sea otras obras, pero no debemos olvidar que en el Estado priva el criterio de la unicidad de caja.

De manera que debemos luchar para que la Asamblea Nacional no apruebe más empréstitos que le presente el Ejecutivo, por muy justificados que este se los haga. Allí está la trampa, en la elaboración misma del Anteproyecto de Ley de Presupuesto de Ingresos y Gastos. Por ejemplo, la corrupción impune e indemnizable forma parte de las inducidas necesidades de endeudamiento, lo que resulta insufrible. Si un gobierno cualquiera no logra castigo y recuperación de los dineros indebidamente sustraídos por gobernantes, ministros y alcaldes, entonces, mal podría presentar nuevas necesidades endeudatorias.

Los empréstitos públicos externos e internos deben ser declarados ilegítimos de partida.. El Estado debe dejar de comportarse como un comerciante o un industrial que, por lo menos, tienen la opción de declararse en quiebra y no pagar enteramente, auque se tratare de quiebras fraudulentas.

Por otra parte, el gobierno no puede seguir operando con presupuestos desequilibrados dentro del sextenio, habida cuenta que si los Ingresos Ordinarios resultaren insuficientes para cancelar 100% los empréstitos contraídos durante dicho sextenio, el gobierno debe ser castigado, pero más allá de la simple pérdida del gobierno; los gobernantes deben ser ejemplarmente encarcelados (se me ocurre), sin juicio previo, de oficio, porque el sólo hecho de endeudar indebidamente es un delito que no requiere demostraciones comprobatorias, se manifiesta en sí mismo, de allí que los llamados antejuicios de méritos y demás parafernalias jurídicas salen sobrando.

Reciba un cordial saludo.