Asociación Civil Bolivariana "Defensores del bolívar"

miércoles, noviembre 29, 2006

TRANSPARENCIA ELECTORAL

Por Manuel C. Martínez M.
29-nov-06

Durante el próximo enfrentamiento político venezolano, asimilado a una contienda deportiva, cual gesta olímpica, todo será limpio y legalito, no habrá trucos, los reglamentos serán controlados por jueces de todo el mundo y podemos adelantar que jamás se habrá realizado una jornada electoral política en el mundo moderno más transparente que la que se llevará a cabo en el ring de Venezuela, el 3D, 2006.

Para regocijo del multicolor chavismo, y para sosiego de los perdedores que irán por la revancha, el Imperio que nos gobierna a todos ya decidió los destinos patrios por un tiempo de por lo menos 40 años. Este periodo coincide con el tiempo que durarán las EMPRESAS MIXTAS extrayendo sin tasa ni medida 40% o más de nuestro petróleo crudo: 25 años de entrada más 15 años mínimos de prórroga incorporada.

De Perogrullo, semejante contrato requiere estabilidad política, y esta requiere de una gerencia preseleccionada, estudiada, examinada, evaluada y máximamente avalada por los poderosos del mundo energético actual. Los escogidos para semejantes cargos ya están en el poder, ya fueron rigurosamente pesados, y allí están ahora cumpliendo toda la formalidad y legalismos constitucionales.

Chávez, campeón con más de seis peleas ganadas por nocaut, tiene el triunfo en su bolsillo, y llenará su bolsa nuevamente. Rosales, por su parte, recibió la encomienda del desquite pero ya la pelea está arreglada. Su participación cumplirá un requisito sine qua non para que pueda darse un Campeón y un Subcampeón en una pelea con sólo dos rivales de peso pesado.

Reconozcamos que la vieja tribuna del siglo pasado dejó a Venezuela sin líderes; que confrontamos un vacío de liderazgo, general, tanto en la acera de derechistas como de izquierdistas, ahora conocidos como gobiernistas.

Al campeón actual le vislumbramos muchos años en el poder hasta que el Imperio decida reemplazarlo, repito, hasta que su atornillador actual, el Imperio Energético, decida relevarlo de su pública funcionariedad para cuando los relevos que vaya ofreciendo la dinámica política de las próximas cuatro décadas imponga una renovación de los correspondientes y venideros cuadros políticos, en forzada semejanza con lo que acabamos de sufrir durante el Puntofijismo que le desbrozó el camino a quien hoy va seguro por su transparente, arreglada y tercera Victoria Presidencial.