Jubilados desinformados

Artículo publicado por Tal Cual del columnista José Suárez N.

Aunque ya han transcurrido seis meses del año 2008, los jubilados de Pdvsa no han recibido todavía las ganancias del Fondo de Pensiones del 2007. En los dos últimos ejercicios éstas han sido inferiores al 2006, a pesar de que el patrimonio se acerca a los 2.000 millones de dólares y la tesorería de la industria petrolera está repleta de dinero con un barril a 120 dólares.


La mayor preocupación de los 25.000 jubilados de la industria petrolera nacional es la salud financiera del Fondo de Pensiones, las inversiones de su patrimonio, la racionalidad de sus operaciones y el desconocimiento total de un balance general certificado de ganancias y pérdidas.


Los jubilados reciben remuneraciones mensuales con regularidad, pero no así de las ganancias que genera el fondo al final de cada año. Los primeros seis años de su fundación, la información era pública y de acceso para todos los beneficiados, porque de ahí sale la jubilación mensual. En los últimos siete años, no han tenido la posibilidad de hacer una recomendación, aunque irónicamente quien lo administra es un director de Pdvsa jubilado.


La intención de nombrar un representante de la Asociación de Jubilados, (Ajip-Pdvsa) nunca se logró y Pdvsa sólo autorizó la presencia de un observador, sin derecho a voz y voto. Sin embargo, pero es inexistente, pues no lo invitan a las reuniones del Fondo. Casi todos los fondos de pensiones del país tienen representantes de los beneficiados. El Instituto de Previsión Social de las Fuerzas Armadas (Ipsfa) lo administran los militares, y tienen representantes de los uniformados, en activo o en situación de retiro. El mismo status lo respetan los profesores de las universidades, educadores, los trabajadores de la Asamblea Nacional y casi todas las actividades nacionales que disponen de un fondo para los jubilados. Pero desde el masivo despido de petroleros a partir del 2002, las relaciones con los jubilados han sido muy frágiles y distantes.


GORDO PATRIMONIO El Fondo de Pensiones, cuyo patrimonio se acerca a 2 mil millones de dólares, es propietario de los edificios donde estaba la antigua Embajada de los Estados Unidos, en La Floresta, ahora alquilado al Ministerio de Turismo. Vendió a una empresa petrolera china otro edificio en Las Mercedes, y compró un piso entero del Centro Letonia en La Castellana, que aún posee. Los jubilados desconocen cualquier actualización del patrimonio: si se han hecho otras transacciones de compras o ventas, o inversiones en monedas duras en el exterior. La Asociación de Jubilados de la industria petrolera (Ajip-Pdvsa) evitó emitir opiniones, indicando que no reciben información de Pdvsa sobre la administración del Fondo.


A finales de cada año, de los beneficios que recibe por sus inversiones, negocios y alquileres, el Fondo dedica 10% de las ganancias para las reservas técnicas del mismo, que asegura el pago en vida de sus beneficiarios o sus herederos. Ese ingreso lo dedican a pagar la mensualidad de los jubilados, que es de aproximadamente de mil bolívares fuertes mensuales, para repartir entre los 25.000 beneficiarios. La última información disponible es que el fondo registró ganancias de 14%, pero sin el 10% destinado a las reservas técnicas, sólo se repartió un 4% entre los jubilados, según fuentes de Pdvsa. En el mercado asegurador señalan que la tasa frecuente para dejar en las reservas de los Fondos de Pensiones empieza de 5,8% en adelante. En el caso del de Pdvsa, del cual dependen miles de familias, las inversiones son menos arriesgadas y con mayor porcentaje de reservas.


INFLACIÓN GOLPEA PENSIÓN Un detalle técnico que se discute con frecuencia entre los jubilados es sobre la racionalidad de sus inversiones y los balances auditados de las reservas técnicas cuantificadas que garanticen el pago de por vida. Otro tema de discusión es que las reservas técnicas son muy elevadas y se considera que deberían ser menores para repartir entre sus beneficiados una mensualidad mayor. De esta forma sería posible hacer pagos extraordinarios que compensen el alto costo de la vida y la inflación para personas de la tercera edad que no tienen acceso a otras actividades y cuyo presupuesto diario se basa sólo en estos ingresos. En caso de que la administración de Pdvsa decidiera bajar el monto de las reservas, para mayor beneficio del ingreso mensual de los jubilados, tendrían que buscarse recursos en la tesorería de Petróleos de Venezuela.


Otro aspecto que afecta a los jubilados de la industria petrolera es que no reciben el beneficio de la homologación -ajustado a la realidad económica del país- que disponen otros fondos de pensión. En los dos últimos años el monto a repartir entre los beneficiarios ha estado muy por debajo de la inflación, lo que ha situado las jubilaciones en un poder adquisitivo muy inferior al que tenían en el 2006.


La entrega a los jubilados de la TEA Tarjeta Electrónica de Alimentación, -antiguos Comisariatos- ha hecho menos difícil el costo de los alimentos y las medicinas, aunque esta medida no se ha extendido a todos los pensionados.