Asociación Civil Bolivariana "Defensores del bolívar"

viernes, agosto 15, 2008

Socialismo del Siglo XXI, ¿Prostitución o Desagravio?

Por Manuel C. Martínez M.
15 ago. 08


De perogrullo, nunca ni ningún tipo de Socialismo ha tenido buena acogida. No la tuvo por parte de los nuevos señores, los burgueses pioneros que ya se habían desprendido de todo atisbo de romanticismo liricopolítico durante aquellos turbulentos años de hipotéticas libertades jamás cumplidas, momento para cuando el incipiente capitalismo caminaba ya con sus propios pies y con cabeza propia. Los vestigios monárquicos se habían adaptado al"nouveau règime".


Para ese entonces algunos empresarios ricos conservaban buena parte de amor al prójimo heredado de la religión cristiana. Esta, con su liderazgo sacerdotal, seguía controlando la ideología mundana. Aquellos hombres bien intencionados y cargados de buena fe, voluntad y temerosos de las amenazas dantescas, carecían de una teoría científica capaz de ir al fondo de la problemática social. Por eso intentaron fallidamente aplacar los males sociales ya sufridos por las masas de asalariados empobrecidos hasta la miseria y más allá de esta. Lo hicieron con mecanismos respetuosos de la empresa burguesa, con "cooperativas", falansterios y afines, con auxilios o subsidios al pordiosero y al trabajador de bajos ingresos. Con reducciones de horas laborables. Todas esas medidas fueron más filantrópicas que económicas.


Como quiera que el problema del malestar social es básicamente económico, el Socialismo Revolucionario formulado por el marxismo alemán plantea la socialización, la nacionalización o apropiación de los principales mediosde producción burgueses, entre ellos la tierra minera y de labrantío. Plantea la eliminación del asalariado y paralelamente del burgués como personalidades relevantemente protagónicas del sistema capitalista para que todos nos convirtamos en trabajadores a secas.


Por supuesto, tal como ahora aunque relativamente en mayor número, quienes en aquellos tiempos de "socialismos utópicos" sobrevivían o salían del hueco de la pobreza lo hacían gracias a su conversión en burgueses no menos explotadores que sus ex patronos.


Es que en las sociedades capitalistas la única vía abierta a la mejoría social es la ruta del enriquecimiento con cargo a cuotas de asalariados. Vale decir que en nuestra sociedad "salir de bajo" es "meter abajo" a cuanto trabajador toque las puertas de fábricas y demás expendios mercantiles.


Con el ensayo soviético y la puesta en práctica de las teorías marxistas, el"Socialismo no utópico" arrasó buena parte de la Europa Media y Oriental. La Europa archicapitalizada no tardó en reaccionar. Fue entonces cuando hasta las palabras "socialismo", comunismo y revolución fueron mal vendidas por el aburguesado e imperializado Occidente. La tribuna socialista fue despiadadamente malquistada. Todo un reiterado y amplio cúmulo de desprestigio ideológico fue editado in sólidum por las potencias occidentales. Para esta parte del mundo decir comunista fue sinónimo de crueldad superior a las oprobiosas prácticas esclavistas, superior a las atrocidades nazistas. Sus líderes fueron declarados antisociales y asíf ueron etiquetados por las juventudes del mundo todavía atrapadas en las férreas garras de la ideologización anticomunista.


USA y demás aliados capitalistas a principio de la década de los 90 del pasado siglo terminaron con aquel ensayo socialista, pero el descrédito antisocialista ya sembrado en bibliotecas, academias, editoriales y medios radiotelevisivos, quedó hondamente latente. Casi toda la literatura marxista y revolucionaria fue quemada metafórica y políticamente. Los comunistas del mundo quedaron sin parlamento, sin apoyo potencial como el que le brindaba la Rusia y demás entidades socialistas soviéticas.


Esa socialistofobia y ese anticomunismo gratuito prendieron en la América Mesosureña, una vasta región capitalistamente virgen que como sociedades en barbecho empezó a ser ávidamente codiciada y explotada por los nuevos amos del mundo, por el grupo de los principales inversionistas industriales sitos en los países de avanzada más desarrollados, burguesamente hablando.


El gobierno civil y socialdemócrata con todas sus variantes religiosas y populistas terminó en tremendo fracaso. Estos modos políticos implementados para paliar la problemática social engendrada por el sistema capitalista, lejos de resolver problemas populares, se ha encargado de multiplicarlos en cantidad y calidad. Al igual que las cruentas prácticas propias de las gorilescas dictaduras de los militares, dejan viva y más robustecida la explotación salarial.


Es ahora cuando asumen el mando político algunos militares oscuros, algunos líderes de nuevo cuño y flamantemente hasta un ex sacerdote paraguayo. Les ha tocado mandar con sujeción al Poder económico imperante. En el caso brasileño, un "obrero" (asalariado) asume el mando político y gerencial del mayor representante del capitalismo mundial, acá en Suramérica. En el caso venezolano, un oscuro militar rebelde se muestra abiertamente decidido a reemplazar el retrógrado mando civil, sin caer enlos vicios del gorilismo de sus colegas de oficio que le han precedido.. Y decimos, ¿acaso con la enarbolada bandera del "Socialismo del Siglo XXI",un Chávez, un Correa, un Lula, un Evo y recientementemente un Lugo, acaso, decimos, están "prostituyendo" hasta las palabras socialismo, revolución y comunismo, para culminar el entierro de los inevitables conatos socialistas anticapitalsitas? o ¿acaso se trata de una gestión reivindicativa como"desagravio" para unas categorías políticas universal e infundadamente desprestigiadas?


Hoy observamos cómo gentes conservadoras y hasta desinformadas de reciente alfabetitud manejan estos términos con una asombrosa soltura. Son unas voces políticas y económicas que han cobrado popularidad entre los mismos empresarios de mediano y menor rango económico, los mismos que hasta ayer colaboraron y auparon el exterminio, la tortura y la desaparición de todos los líderes y pensadores del saber comunista. También observamos una dubitable alianza obreroburguesa.