Asociación Civil Bolivariana "Defensores del bolívar"

jueves, julio 30, 2009

La Inmadurez Militar

Manuel C. Martínez M.

30 jul. 09

Reclutar y contar con jovencitos para engrosar la soldadesca burguesa ha sido una norma constitucional. La actual Constitución de la República Bolivariana de Venezuela obliga a sus ciudadanos mayores de edad a la prestación de servicios militares (Art. 134), y aunque no hace mención al número de años para alcanzar esa mayoría de edad del ciudadano, el Código civil la establece en 18 añitos, y esta sirve para justificar semejante irregularidad ciudadana.

Históricamente, la menoridad ha ido mermando en el tiempo. Antes era 21 años la edad para entrar en mayoría de edad. Gracias al burgués Arturo Úslar Pietri y su poderosa influencia e injerencia en las cuestiones civiles y militares nacionales esa edad pasó a los actuales 16 añitos.

Han sido muchas las madres que pierden sus hijos a temprana edad luego de haber superado el riesgo de la mortalidad infantil. El Estado ha contribuido con ese logro mediante excelentes programas nutricionales y medicoasistenciales, pero que parecieran estar dirigidos precisamente a garantizar que los ciudadanos alcancen la mayoría de edad y así la clase burguesa nacional poder contar con reservas permanentemente jóvenes.

¿Por qué tienen que ser jovencitos los nuevos ingresos del Ejército?, ¿por qué nuestros jovencitos tienen que sacrificar sus mejores años en lugar de dedicarlos al logro de una carrera artesanal o profesional?, ¿por qué la soldadesca no pueden estar formada personas más maduras, de unos 30 años mínimo?

Creemos que esa menoría de edad, tan baja, responde una estrategia muy adultamente diseñada y aplicada. Sólo a jovencitos e inmaduros se les pueden inculcar la obediencia ciega a las enseñanzas militares. Entre estas está la de no protestar ni pensar con cabeza propia. Se les inculca la obediencia, a ser disciplinado u obediente sumiso. Y particularmente se les enseña que matar puede ser bueno cuando se trate de enemigos o en defensa propia.

Esas enseñanzas e pudieran ser muy convincentes y lógicas pero que no pueden ser suficientemente analizadas ni evaluadas por unos jovencitos, no sólo con una edad casi adolescentina, sino además con reducida formación académica general.

La valentía, el arrojo y coraje parecen responder a la inmadurez de la corteza cerebral más que a cualquier otra facultad natural de los seres humanos. De allí que la edad de jovencitos sea la más propicia para que ellos corran sin mayores protestas todo el riesgo que supone el ejercicio militar. Este supone el juego de sus vidas en paz y en la guerra.

Pensamos, pues, que la edad para la prestación del servicio militar no debería bajar de 30 años, salvo casos de emergencia nacional.

viernes, julio 24, 2009

La Contabilidad de Min Finanzas

Manuel C. Martínez M.

23 jul. 09

Uno de los principios fundamentales de toda Hacienda Pública es la eficiencia que acompaña su eficacia en materia de objetivos impuestos por el Ejecutivo de marras y la Administración pública en general. Ambas condiciones guiarían el Presupuesto Nacional de Ingresos y Gastos. Los Estados eficientes y eficaces deben saber combinar con optimidad ambas variables.

Este no parece ser el caso de la Hacienda Pública Venezolana donde se observa muchas irregularidades que no necesariamente son actos de corrupción sino, más de bien, de ineficacia burocrática de alto nivel gerencial.

Para nadie es un secreto que en nuestro país primero se asciende a cargos burocráticos importantes para luego ser personas importantes, en lugar de escogerse para nuestros ministerios a gente previamente importante.

No es nada nuevo. Así, vemos una larga y ancha lista de currícula de altos personajes públicos con elevadas responsabilidades presupuestarias cuyo currículum personal se limita a haber tenido varios cargos políticos burocráticos precedentes sin que en ninguno de ellos haya habido evaluación técnica ni profesional alguna.

Rara vez los gobernantes acuden al profesional experimentado en quehaceres afines, y cuando esto se lleva a cabo no dura mucho en sus funciones salvo que anteponga intereses populistas a su ética profesional. No se conoce ningún caso de sanciones por mala praxis administrativa de ningún Ministro, Gobernador, Alcalde ni Presidente de la República, salvo groseras referencias a acusaciones más bien políticas que profesionales.

En casi todas las designaciones burocráticas termina privando la afiliación e incondicionalidad políticas o el empirismo a todo trance.

Ahora bien, una de las manifestaciones de mala praxis administrativas es la de operar con elevados costes y no precisamente por compras alegres ni con sobreprecios. Para nadie es una secreto que si algún maula existe en el país ese es el Estado. Moroso e irresponsable por excelencia, si el acreedor no es compañerito de partido o forma parte de alguna “pomada” rayana en corrupción.

Entre las causas de esa operación con elevados costes está precisamente la mora financiera. Efectivamente, tomemos el caso de la Deuda Pública Interna. En este tipo de acreedores el ministerio de Hacienda se ha mostrado fuertemente irresponsable. Ha descuidado el cálculo del mínimo costo, le ha resultado indiferente la mora por compromisos financiero que crecen con cada segundo del movimiento diario.

El ejemplo más resaltante es el de la Deuda que mantiene el Estado desde el año 1975 con el personal de las Universidades.

Como lo sabe mucha gente, las Prestaciones Sociales de estos trabajadores fueron negociadas en Fideicomiso. Este genera intereses mensuales capitalizables con lo cual cada día de atraso en el pago potencia la deuda contraída que genera nuevos interés de manera continua y explosiva.

El actual y respetable Ministerio de Finanzas podría meterle el ojo a una Deuda como la referida. Podría, por ejemplo, ir cancelando mensualmente el interés de cada mes. Esta sería una insignificante salida si la comparamos con el gigantesco mono de la Deuda Total contraída en fidecomiso. Un Ministerio que se adecue más al principio de mínimo coste operacional debería ir cancelando aunque fuera bajos porcentajes anuales o bimensuales del pasivo principal, a fin de irlo rebajando y con ello adelgazando la carga reciclada de intereses que se causan mensualmente.

Desde acá sugerimos al Ministerio involucrado que trate de operar con menores cargas estatales presupuestarias porque esa deuda sigue creciendo e irresponsablemente se estaría endeudando crecientemente el Fisco Nacional con unas deudas cuya cancelación liberaría fondos que bien podrían dirigirse a la cobertura de otros servicios públicos más necesarios. Sus costes de Contabilidad también se reducirían.

Los trabajadores de la Universidad no son inversionistas, no tienen ningún interés en que se les acreciente su acreencia; no son rentistas. Se nos ocurre que este Fideicomiso podría ser vendido y permitirle a sus acreedores su colocación en la Bolsa de Valores, cosas así. Por allí hay muchos inversionistas quienes sí se ocupan de estas actividades financieras.

martes, julio 21, 2009

PDVSA Subsidia y Subvenciona
Manuel C. Martínez M.
20 jul. 09


En Venezuela desde hace décadas se viene tratando el caso del precio de la gasolina para consumo doméstico. Para nadie es un secreto que siempre ha sido subsidiada por el Estado. Pero hoy es una verdad a medias.

Por una parte, adelantamos que esa subsidiación ha respondido a la incongruencia económica que representaría un precio elevado para el consumidor local o equiparado al que rige en los países importadores y con alta demanda energética y en particular de ese combustible, siendo Venezuela constitucionalmente dueño de una de las más grandes reservas petroleras del planeta, con refinerías de alta capacidad productiva.

Por otra parte, observemos que la tecnocracia nacional no ha igualado todavía la capacidad técnica contable ni mercadotécnica de la gerencia imperialista, por lo que debemos inferir que los costes de la extracción y de más acciones de la explotación del crudo y de su refinación jamás han sido determinados por la Contabilidad de PDVSA; no ha tenido autonomía metodológica. PDVSA siempre se ha quedado corta en el cálculo sincero de la gasolina.

Pero veamos qué ha sucedido a nivel de producción de esta gasolina. Como sabemos, desde los propios tiempos de las concesionarias el costo de operaciones, desde los márgenes de ganancia hasta el cálculo de la regalía y los impuestos sobre la renta, han corrido a cargo de una teoría y una praxis ajena a los intereses venezolanos. Los textos contables y de auditoría son impresos fuera del país, contentivos de una teoría contable diseñada por países imperiales y metodológicamente acomodados en Manuales de Operación, para que las colonias jamás puedan elevar su propia capacidad contralora. El grueso del personal petrolero y refinero no promedia más allá del 9º. Grado. Son relativamente pocos los profesionales universitarios, y estos no son lo más brillante que digamos. La mayoría del personal de PDVSA de antes y de ahora es de obreros rasos y semianalfabetos.

Digamos que la productividad imperante en PDVSA es muy baja en comparación a la que reina en otros países, y en materia refinera menos todavía. De allí que actualmente las Empresas Mixtas operan con un precio de coste alto al cual no podía someterse el consumidor nacional para la compra de gasolina. PDVSA, entonces opta por subsidiar el consumo nacional Digamos que el precio político de la gasolina, por ejemplo, ha estado por un lado, y su precio económico por otro.

Pero, PDVSA además subvenciona a los empresarios mixtos para que estos obtengan mejores ganancias y permitan la baratura actual del crudo y los derivados petroleros.

Digamos que de la del 60 por 100 de los ingresos de esas EM PDVSA sustrae subsidios para la gasolina, y subvenciones para mejorarles la tasa de ganancia a sus socios.

Como se desprende de todo eso, los industriales del petróleo nacional no sólo obtienen jugosas ganancias con el negocio petrolero sino que con sus Empresas Mixtas petroleras venezolanas les garantiza un flujo seguro a las empresas de las demás mercancías donde esos mismos socios mixtos tienen participación accionaria, y también les garantiza buenos precios al consumidor de los países imperiales. La mejor ayuda que hace PDVSA con los consumidores de EE UU lo hace a través de las CITGO, de manera que, si a ver vamos, las ayudas y el reparto de dólares que alegremente ha hecho el Presidente Chávez a favor de países pobres se queda corto con los subsidios y subvenciones que hace PDVSA en beneficio sus socios mixtos y de los grandes capitalistas transnacionales.

Comercio, Educación y Mercaderes

Manuel C. Martínez M.

21 jul. 09

Con el intercambio de bienes surgieron las primeras relaciones intersociales. Las mercancías trocadas no sólo satisfacían necesidades utilitarias recíprocas de vendedores y comparadores sino que además abrieron el apetito de la acumulación por la acumulación. La tenencia de reservas para la oferta oportuna se hizo una necesidad productiva que hasta hoy no ha cesado de multiplicarse.

Las mejoras técnicas productivas para elevar rendimientos y conquistar nuevos y mayores mercados impulsaron todos los avances tecnológicos colaterales, como el transporte, la bilingüidad y, lo más importante, dieron origen a la Matemática y la Escritura.

Se cuenta que hasta el siglo XIII sólo los judíos y árabes del Próximo Oriente mediterráneo dominaban las operaciones de multiplicar y dividir. El resto de los habitantes seguían en “tercer grado de Primaria”, valga la metáfora. La educación alfabetizante que sobrevino con el alfabeto fenicio estuvo motorizado por una necesidad tecnoproductiva y comercial. Llevar contabilidad de mercancías, su almacenaje, estiba, calta, número de clientes, deudores y proveedores fue una de las ocupaciones que primero llenaron los programas del el proceso educativo.

Desde la escritura pictográfica pasando por cuñas y signos abstractos, los “cálculos” dinerarios, sistemas de cuenta y de archivos, todos ellos se despegaron hasta el presente con las modernas rotativas digitoelectrónicas, el celular multifuncional y el dinero virtual.

Hasta allí la evolución del hombre en materia de adelantos científicos que también fueron promovidos y financiados por los comerciantes. Pero los comerciantes terminaron adquiriendo tanto poder que se convirtieron en prestamistas de reyes y gobernantes. Y esto lo han venido haciendo hasta el día de hoy. Entonces dejaron de ser comerciantes y se transformaron en “mercaderes”.

Por mercaderes definimos al practicante de labores comerciales extramercantiles o de avanzada. Practica el comercio con independencia de las bondades o maldades de las mercancías involucradas en su tráfico. Desde el préstamo con intereses anatocistas hasta la trata de blanca, de esclavos, de bisuterías religiosas, de asalariados, de armas destructivas, etc.

En su infinita carrera comercial no se detiene en depredaciones ni devastaciones. La ruina del planeta tendría un solo sobreviviente en su persona, pero ya no tendría a quien venderle ni a quién comprarle nada.

Estos mercaderes han acabado con la circulación de las piedras preciosas, con la de los metales preciosos; han desertificado buena parte del planeta Tierra. Hoy están contaminando morbosamente a animales y seres humanos sin que por ello dejen de comerciar, ahora con fármacos antibióticos y antivirales, y con el material medicoasistencial que en paralelo va desarrollándose.

Asirios y fenicios son los pioneros de este segmento social que tanto bien y tanto mal le causado al planeta y a sus pobladores. Al parecer, todo comenzó en la longeva ciudad de Biblos, una exportadora de madera cedrosa en tal cantidad y tan irracionalmente que sus comerciantes lograron desaparecer las nutridas poblaciones de cedros.

Actualmente están agotando los fósiles hidrocarbonados, y se proponen esterilizar las plantas silvestres para que dependamos de sintéticos, almacenables y traficables pero con la dependencia de una empresa de otra, y esta de otra, y esta de otra más, a diferencia de la dependencia hombre-tierra.

Digamos que el comerciante se educó y ha educado a sus clientes proveedores y compradores en una cultura predominantemente mercantil cuyo mejor representante es el vigente Sistema Capitalista en el cual la despersonalización del mercader da cuenta de una sociedad donde nadie es responsable directo de de la oferta de una mercancía, una, educa ión y un mercader que hasta ahora que todo lo puede y todo lo acaba.

jueves, julio 16, 2009



Semántica de la Regalía Petrolera


Manuel C. Martínez M.


15 jul. 09


Como un legado alienante podríamos considerar las definiciones que el imperio burgués de las principales potencias económicas ha acuñado para la figura de las “regalías estatales”. Hasta en los diccionarios oficiales de los diferentes idiomas modernos encontramos una conceptualización muy bien montada a fin de que los países exportadores vean minimizados sus cobros por la entrega de los recursos naturales explotados por dichas potencias.


En efecto, el Diccionario de la Real Academia Española trae las siguientes perlas definitorias:


Regalía. (Del lat., regälis, regio). 1. f. Preeminencia, prerrogativa o excepción particular y privativa que en virtud de suprema potestad ejerce un soberano en su reino o Estado; p. ej., el batir moneda.


2. f. Privilegio que la Santa Sede concede a los reyes o soberanos en algún punto relativo a la disciplina de la Iglesia. U. m. en pl. Las regalías de la Corona.


3. f. Privilegio o excepción privativa o particular que alguien tiene en cualquier línea.


4. f. Gajes o provechos que además de su sueldo perciben los empleados de algunas oficinas.


5. f. Econ. Participación en los ingresos o cantidad fija que se paga al propietario de un derecho a cambio del permiso para ejercerlo.


6. f. Am. Cen., Ant. y Col. regalo ( dádiva).


7. f. Méx. Participación de un autor en los ingresos del editor por la venta de su obra.



Allí he subrayado el # 5 que económicamente reserva e identifica las “regalías” como simples “impuestos ad valórem” que debe recibir el propietario de un derecho o de un bien para que permita su uso o disponibilidad. Decimos “ad valórem” porque nuestra sumisa legislación petrolera fija un precio sobre el valor estimado del crudo en los mercados internacionales, aunque se trate de un precio referencial (flat) y no un valor económico propio de semejante recurso natural como debe ser.


Pero fijémonos en la cantidad de acepciones, todas ellas conceptuadas como privilegios, exclusivas , prerrogativas o arbitrariedades, prebendas y afines otorgadas por el Estado, en nuestro caso petrolero, para que un tercero disponga del crudo yacente en el subsuelo nacional.


Tales definiciones vienen al caso porque se trata de bienes “económicos” naturalmente prefabricados sin la intervención directa de la mano de obra presente. El agua de ríos, los recursos marinos, minerales, hidrocarburos, bosques, etc., son bines objetos del cargo estatal por concepto de “regalías”.


Curiosamente, la Teoría Económica Burguesa convalida todas esas definiciones parafeudales por cuanto de partida sólo asigna un carácter económico a los bienes que hayan sido objeto de manufactura o elaboración con mano de obra presente. Por supuesto, a los bienes primarios naturalmente preexistentes, esa “teoría”, clasista por demás, les niega valor económico y termina llamándolos “bienes libres”, como el aire, la brisa o afines.


Dentro del marco de semejantes definiciones o de prejuicios semánticos se ha movido este ingreso petrolero, y mire que ha sido objeto de muchas otras definiciones emitidas por teóricos de la burocracia y por representantes del empresariado dedicado a la extracción y venta del crudo petrolero.


No solo se ha venido negociando entre el Estado y el empresario el monto de esta “participación” del Estado, sino que se ha sido enfático, y en común, el Estado y los particulares, han convenido en atribuirle un carácter de servidumbre feudal a la extracción y venta del petróleo crudo, a pesar de que se trata de un bien que extrae, coloca y manipulan los industriales petroleros beneficiarios de concesiones varias, y hoy consocios de PDVSA.


El caso es que nosotros venimos insistiendo en que, de entrada, el crudo y otros recursos naturales propiedad del Estado deber tener un precio básico, en correspondencia lineal con ese valor intrínseco que como bien les asiste en su condición de valores de uso que yacen en nuestro subsuelo y que la Constitución define como propiedad del Estado.


En consecuencia, el coste de prospección y extracción del crudo, su drenaje a los puertos de exportación y otros costes de operación deben ser sumados al valor intrínseco del crudo a boca de pozo, todo lo cual arroja un valor total para el crudo que definitivamente sea vendido a determinado precio de mercado. Naturalmente, este precio debe garantizar el añadido de una ganancia según la rentabilidad media que obtienen los capitales en funciones dentro de la dinámica industrial del momento.


Por supuesto, la definición de regalía como valor y precio in situ de un recurso natural perteneciente al Estado deberá ser añadida a las variadas definiciones que la semántica actualmente rige para este tipo de bien.


lunes, julio 13, 2009

Los Militares Clasistas

(Elecciones Populares para ellos)

Manuel C. Martínez M.

13 jul. 09

La coyuntura política internacional actual debe servirnos para ir dejando en claro que ningún ejército, ni siquiera el de las grandes potencias imperiales tiene porqué ser propiedad privada de una sola clase. En todo caso habría que dividirlos según el tamaño de cada clase.

Démonos cuenta de lo siguiente: el costo de manutención de cada militar corre sobre los hombros del pueblo, del salario e impuestos del pueblo trabajador. Por esta razón seguimos viendo con preocupación que sus generales y soldadesca propendan a servir ciegamente más a la clase adinerada que a la de los trabajadores. Semejante anomalía debería ser corregida.

Por otra parte, para nadie es un secreto que la mayoría si no todos los militares provienen de las familias de la clase trabajadora, de las más humildes si se quiere. Como eso es así, nos preguntamos: ¿cómo y porqué opera esa ciega propensión de los militares a tirar más hacia los adinerados, hacia el empresariado, maula u honesto, en lugar de hacerlo a favor de la propia clase de dónde provienen y paga sus gastos?

La teoría del Materialismo Histórico no habla del Ejército Burgués como una institución superestructural montada y supuestamente financiada por la clase dominante. Su misión pasa a ser la defensa de esa clase y nada más, tanto frente a la clase trabajadora oprimida nacional como frente a otros ejércitos del exterior.

Sin entrar en mayores análisis marxistas, pensamos que una Reforma Constitucional podría ir dando cuenta de semejante irregularidad funcional en el sector castrense.

Por ejemplo, así como ya los militares tienen derecho al voto, debería incorporase el ejército como un Poder aparte y tan autónomo como el resto de los poderes públicos convencionales. En este sentido podría convocarse a postulaciones y elecciones del Generalato y demás autoridades castrenses a fin de que sea el pueblo el que democráticamente los instale en dicho poder. Ni qué decir que las correspondientes votaciones y nombramientos consecuentes se harían en función de la manifiesta actividad militar y según la conducta popular o ecléctica asumida por estos candidatos militares.

La Contabilidad de la EMPRESA PRIVADA

Manuel C. Martínez M.

12 jul. 09

En cumplimiento de la legislación laboral vigente, a los asalariados venezolanos se les viene pagando sin trabajar los días de asueto, días de fiesta nacional y afines.

Se les reconoce vacaciones remuneradas de por lo menos 15 días anuales, y a las parturientas se le paga días de reposo pre y postnatales. Todos estos pagos salariales están establecidos en leyes y reglamentos ad hoc, los cuales política y sindicalmente son vendidos al nuevo trabajador como grandes reivindicaciones y mejoras arrancadas al empresariado capitalista.

Las Prestaciones Sociales (cesantía, antigüedad, preavisos, etc.), al término de los contratos laborales, las pensiones de vejez del Instituto Venezolano de los Seguros Sociales, los bonos por concepto de horas extras y hasta las indemnizaciones por accidentes laborales son reconocidos y cancelados sobre la base del salario diario, y este es el punto que esta vez nos ocupa.

Por salario diario se entiende el cuociente del total de remuneraciones de un año dividido entre 365 días. Es este cuociente el que, por ejemplo, en el caso del trabajador que cobra semanalmente, se toma en cuenta para cancelarle cada semana un salario = 7 (siete) veces el salario diario. Si llamamos SD a este salario diario, entonces la Paga Semanal = 7xSD.

Hasta allí todo es coser y cantar, pero bien miradas las cosas, resulta sumamente curioso y contrario al criterio capitalista que los empresarios remuneren a sus trabajadores sin que estos les trabajen y bajo estricta vigilancia a fin de no perder ni un segundo de la jornada convenida.

Creemos y venimos sosteniendo que se trata de una Contabilidad propia de la EMPRESA PRIVADA, muy bien e interesadamente elaborada a fin de que el pago de la mano de obra siempre resulte minimizado sin importar las mejoras salariales que el trabajador vaya logrando en sus luchas por mejoras económicas dentro del sistema actual.

Efectivamente los empresarios simplemente vienen reconociendo y remunerando sólo los días que efectivamente el trabajador opera en sus fábricas. El resto de los días que llamamos de asueto, los de vacaciones y los días de fiesta nacional, ninguno de ellos son remunerados.

Pasamos a explicarlo: Tome usted la Paga Semanal y divídala entre los días efectivamente trabajados, digamos 6 días, de lunes a sábado. Este nuevo cociente representará el Salario Diario Verdadero, y será mayor que el que señalamos primeramente cuando dicha paga semanal se dividió por 7.

De manera que según la Contabilidad de la Empresa Privada los trabajadores ganan un salario muy inferior al verdadero, y como este salario minimizado es la base del cálculo para otros conceptos de pago, obviamente estamos en presencia de un escamoteo salarial anual que lleva ya sus buenas décadas sin que jamás ningún sindicalista ni ningún gobernante populista se haya tomado la molestia de revisarla.

sábado, julio 11, 2009

La Contabilidad de PDVSA, Parte II

Manuel C. Martínez M.

11 jul. 09

Seguimos: La Regalía es una porción en especie, una parte de los barriles extraídos de cada pozo. Desde luego, legalmente PDVSA actúa como si se los vendiera a los empresarios mixtos y estos le pagan en dólares o parcialmente en especie.

La regalía ha sido vendida e impuesta por el Estado Venezolano como una gran conquista soberana. Desde un principio (siglo pasado) el Estado decidió participar en la extracción del crudo a cambio del otorgamiento de concesiones para extracción y explotación mineropetrolera.

Las regalías han representado una suerte de de tributo o servidumbre que debe satisfacer el concesionario (hoy empresario mixto), y todo lo demás ha sido una lucha de regateos y revalorizaciones del cuánto porcentual que el Estado debería recibir como parte de la producción puesta en venta por el explotador. La regalía se ha expresado como una parte de los barriles o toneladas o metros cúbicos extraídos.

El Presidente Isaías Medina Angarita pasó a la Historia por haber logrado el famoso 16,66% del valor de la producción de crudo, derivado y afines. Este porcentaje se aplica en los pozos y luego se le carga a los empresarios según el valor del crudo en el mercado correspondiente en tiempo y lugar. Pero hasta allí.

Ahora yo estoy asomando la posibilidad de que la regalía sea considerada como un valor intrínseco y ex ante que tiene nuestro crudo al natural, antes de ser descubierto y extraído. Sólo así se estaría vendiendo el petróleo y de perogrullo también se estaría recuperando el valor de las inversiones que se realicen por concepto de prospección, extracción y acarreos varios.

De lo que yo hablo y planteo es de imputar contablemente esa regalía al costo de extracción y puesta en venta de todo el barrilaje. De esta manera esa regalía formaría parte integral del valor del crudo que se vendería en el mercado internacional. La ganancia a obtenerse por su venta debería ser extensiva al valor de la Regalía, como si el Estado le estuviera comprando ese crudo al subsuelo patrio. Sólo así podríamos hablar de la recuperación y siembra petrolera.

PDVSA y los empresarios extranjeros han estado burlando (ambos) el pago al Estado por la extracción de un recurso natural no renovable. Es que el Estado venezolano ha asumido un rol meramente parafeudal. Se ha comportado como un simple terrateniente que le ha arrancado a los concesionarios y ahora empresarios mixtos (con inclusión de PDVSA) una parte de su producción obtenida por aquellos, pero no ha vendido sus pertenencias como tales. En el caso de la tierra de labrantío pasaría, ya que al vender la tierra cesaría sus funciones feudales, pero es que estamos hablando de un recurso mueble y no renovable.

Por ejemplo, si fuera una producción maderera, el Estado permitiría la tala de unas hectáreas de árboles, y los vendería y cobraría como tales según este costo más el costo del talaje y transportación. Con el valor así obtenido podría perfectamente resembrar nuevas ha. de árboles maderables o afines. Con la regalía petrolera el Estado se ha limitado a invertirlo en la satisfacción de necesidades públicas y a prestárselo y regalárselos a quienes han fungido de empresarios sin capital propio. Una aplicación que no ha pasado de ser una verdadera depredación de los yacimientos petroleros.

La regalía, tal como la viene aplicando el Estado, no ha pasado de ser una mera participación feudaloide en la extracción, pero ningún gobierno nuestro ha sabido vender ese recurso natural. Lo ha regalado por causa de la incapacidad técnica de quienes han laborado allí en la empresa petrolera desde los mismos tiempos de J. V. Gómez, por la ineficacia de nuestras Contralorías nacionales, y en parte por la venalidad y complicidad de algunos profesionales al servicio mercenario de los extranjeros.

viernes, julio 10, 2009

La Contabilidad de PDVSA

Manuel C. Martínez M.

09 jul. 09

El petróleo del subsuelo carece de valor económico hasta tanto no comience sus correspondientes prospecciones, extracción, acarreo, conducciones y hasta refinaciones varias. Es su valor extrínseco. Pero en cambio el petróleo posee un inmenso e irrecuperable valor jurídico que se lo asigna la Constitución de la República. Es su valor intrínseco.

Al parecer, en PDVSA (P) se realiza las siguientes labores contables:

1.- En el valor económico entran los llamados costes contables, principalmente por concepto de mano de obra, tecnología creada, propia o alquilada, y luego maquinarias y equipos ad hoc.

2.- PDVSA cuantifica un valor para estos costes y espera que el mercado dé un precio a la producción correspondiente, con el correspondiente añadido de la Ganancia Media Internacional (TGMI).

3.- El diferencial final arrojaría la ganancia correspondiente. Como PDVSA es una compañía Anónima, procede al reparto entre sus accionistas.

4.- En el caso de las flamantes EMPRESAS MIXTAS, deducidos los costes económicos involucrados, los empresarios mixtos recibirían 40% de dicha ganancia y P retendría para sí 60%.

5.- Del 40% asignado a los empresarios mixtos, P deduciría todo el paquete impositivo vigente con inclusión de la Regalía estatuida. A P se le aplicaría el mismo procedimiento, y con su ganancia neta procedería a planear la continuidad de sus operaciones de inversión, reinversión, etc.

Ahora bien, ¿acaso no debería cumplirse el siguiente procedimiento contable?:

A.-PDVSA cuantifica el coste económico de determinado volumen de producción vendible,

B.- A ese coste económico se le añadiría el valor intrínseco o Regalía legalmente convenida,

C.- A este valor global se le estimaría la TGMI,

D.- Al precio final obtenido por ese volumen de producción, PDVSA retendría la Regalía más 60% del valor restante, y sobre este 60% pagaría al Estado los impuestos establecidos conjuntamente con el valor total de la Regalía señalada en el # 4.

E.- Quedaría 40% para los empresarios mixtos quienes de ese monto pagarían al Estado sólo los impuestos restantes.

Como vemos, según la primera contabilidad los intermediarios que siguen en la cadena de ofertademanda petrolera, una vez satisfecho el precio liquidado a PDVSA, cuentan con un valor petrolero que no recibió recargo por concepto del valor intrínseco del petróleo adquirido.

En el primer mecanismo contable, pues, el mercado no estaría pagando un céntimo de dólar por concepto de Regalía o valor intrínseco del petróleo puesto a su disposición. Sólo los empresarios mixtos estarían corriendo con dicha Regalía y sólo sobre el 40% del valor económico del petróleo y ganancia facturada según su cuota como socio.

En el segundo método contable, el mercado pagaría completo el valor intrínseco más el valor económico. La Regalía iría íntegramente a Pdvsa y al Estado. Los empresarios mixtos sólo pagarían impuestos varios.

Pero además, el mercado recibiría el incremento por concepto de TGMI sobre el valor intrínseco también, que es la más importante inversión del Estado, además de la Inversión económica que practica PDVSA.

Una visión integral de lo que aquí he expuesto tiene que abrirnos mejor los ojos para comprender que esas empresas, socias, hoy, ayer concesionarias, han escamoteado con mucho el valor de la Regalía establecida y de las ganancias que mercantilmente corresponde a todas las inversiones petroleras y al petróleo in situ como bien natural no renovable .

Durante más de 100 años hemos sido víctimas de los inversionistas extranjeros. Se han valido de triquiñuelas contables que han pasado inadvertidas por nuestros técnicos, más admiradores del gringo que de sí mismos, de su propia profesión y su propiedad nacional.

jueves, julio 09, 2009

Las Ganancias Anuales Esconden la Explotación Continua

(Segunda Entrega))

Manuel C. Martínez M.

06 jun. 09

Es preocupante que un artículo como este no haya recibido más aceptación que la que se propuso su autor. Las “crisis bancarias” conocidas como Burbujas Financieras del actual Sistema Capitalista, la del Año 1929 y la del año pasado, son quiebras contables que han declarado los grandes financistas mundiales pero que no necesariamente traducen quiebras de sus accionistas principales.

Los bancos privados son compañías anónimas y como tales pertenecen a determinados y ceduladas personas quienes son perfectamente ubicables y sancionables por un Estado que sea menos servil con la clase burguesa de alto calibre.

Todas esas quiebras son convencionalmente contabilizadas. No reflejan la realidad del patrimonio capitalista atesorado durante todos los numerosos años que produjeron ganancias millonarias.

Por eso recomendamos prestar más atención al mensaje del artículo que nos vuelve a ocupar nuestra atención:

Desde hace milenios los procesos productivos económicos, tanto premanufactureros como los manu y postfactureros, han sido asimilados a procesos biologiconaturales, y, al igual que estos, han sido medidos y cuantificados temporalmente en términos anuales, por aquello de la vuelta de la Tierra alrededor del Sol.

Así, nos encontramos con un generalizado y mundializado Impuesto Sobre la Renta que igual recae sobre empresarios que s. trabajadores, es un gravamen anual. De igual manera, lo cierres económicos empresariales también siguen ese intervalo. Los contratos colectivos obreropatronales suelen ser anuales o regir durante bienios o trienios. La edad cronológica de los trabajadores y la de las firmas comerciales se mide en años solares, cosas así.

Durante el largo Medioevo (10 siglos, aprox.) los siervos entregaban al aristócrata correspondiente parte de sus cosechas y estas eran estrictamente anuales. Las Olimpíadas griegas se celebraron cuatrienalmente. Los estudios escolariegos, liceísticos y universitarios se miden y ponderan anualmente.

Bien, démonos cuenta que los estados financieros de comerciantes, productores y vaqueros están condicionados a presentación una vez al año con fines impositivos, ante el Estado, y dos (2) o más veces para satisfacción de los accionistas correspondientes.

Las Ganacias y Pérdidas, si fuera el caso, dan cuenta de cada ejercicio comercial y fiscal, y luego del reparto de dividendos los empresarios pueden perfectamente acumular como superávit parte de la ganancia anual que haya sido obtenida. Lo hacen a manera de reservas para fines expresamente establecidos en los estatutos empresariales. Pensamos que el superávit debe permitir también la cobertura de pérdidas venideras.

Sin embargo, las pérdidas que ocasionalmente pudiera presentar un empresario, e independientemente de su actuación personal, son puntualmente cargadas al ejercicio del año en curso, y de ninguna manera ninguna empresa está obligada a compensar dichas pérdidas con cargo a ganancias anteriores por fabulosas que estas pudieren haber sido.

Esa realidad nos hace inferir que la acumulación indefinida de capital tiende a conservarse a espaldas de la contabilidad que lleve la empresa a lo largo de sus décadas de ejercicios positivamente rentables. Los accionistas van acumulando de manera continua dividendos tras dividendos, pero estos contablemente desaparecen de los libros en juego.

Esto explica cómo una empresa podría declararse en quiebra real o fraudulenta y evadir responsabilidades contractuales con entes privados, con sus trabajadores y con el Estado, y estar exonerados de partida y legalmente de cubrir dichas pérdidas con cargo al patrimonio de los accionistas involucrados.

Venimos proponiendo que todos los años las empresas declaren la ganancia del año en curso y paralelamente asomen en sus libros las ganancias acumuladas sobre la cuales hayan satisfecho impuestos y dividendos anteriores.

El superávit de una empresa no puede ser exclusivamente para beneficiar los accionistas sino al resto de la sociedad implicada en su fuente de acumulación durante sus décadas de ejercicio, esto es, de sus trabajadores y del Fisco Nacional.

Los intervalos previstos para la declaración de ganancias y pérdidas deben ser continuos y acumulativos, incluyentes de todas las ganancias netas previamente registradas en períodos ya cumplidos con sus correspondientes superávit anuales. Sólo así la ganancia acumulada durante décadas estaría expresamente disponible para la cobertura de pérdidas eventuales sufribles en cada empresa en particular.

No debe seguirse permitiendo que los superávit y ganancias recibidas por concepto de dividendos puedan emigrar hacia nuevas empresas que terminen evadiendo toda responsabilidad contable con aquella de dónde provino el nuevo capital inicial de la nueva empresa.

Esto no es así actualmente. La legislación burguesa ha sido elaborada para sobreproteger la acumulación de capital, más allá de tolerarla sin límite cuantitativo alguno.

De esa acomodaticia manera contable y jurídica cada empresa aparece como recién fundada y cada dólar de ganancia nuevo pareciera que no guarda relación alguna con las ganancias precedentes.

Como no es así, podemos explicar por qué se niega jurídica y legalmente, y se esconde contablemente, que las empresas recuperan su capital inicial en cuestión de varios años en función de los montos amortizados en cada período comercial. Esconden así la continua explotación que practican con sus trabajadores en funciones y también con aquellos que tienden a emplear en sus nuevas empresas. Las empresas se enfrentan cada año a una especie de aventura a ciegas, y cada año pareciera que están aportando el mismo capital que años atrás declararon estatutariamente.